SAO PAULO.- La carrera de Ronaldo con Brasil llegó el martes a un emotivo final. El delantero retirado jugó sus últimos minutos con la «Selecao» en un partido amistoso contra Rumania para decirle adiós a Brasil como uno de los jugadores más formidables que haya vestido la afamada camiseta amarilla.
Ronaldo ingresó al encuentro a los 30 minutos y jugó hasta el medio tiempo, cuando fue homenajeado en una ceremonia.
Brasil ganó 1-0 el partido, su último antes de la Copa América, con un gol de Fred en la primera mitad.
De 34 años, Ronaldo se retiró en febrero al cabo de una carrera de 18 años al argumentar que ya no le era posible mantenerse en forma. Con tres trofeos como el Jugador del Año de la FIFA, estuvo con Brasil en cuatro ediciones de la Copa del Mundo —en las que ganó dos títulos— y conserva la distinción de ser el líder anotador de todos los tiempos en ese torneo con 15 dianas.
Sólo Pelé convirtió más tantos por Brasil que Ronaldo.
Los jugadores de ambos equipos hicieron una fila cerca de la línea de banda y aplaudieron a Ronaldo cuando dejaba el campo en la primera mitad del tiempo. Visiblemente conmovido, se puso la bandera brasileña en la espalda y con el balón en su mano fue a saludar a los aficionados que se dieron cita en el estadio Pacaembu. Había carteles recordando los partidos en los que anotó cada uno de sus 15 goles en Copas Mundiales.
«Gracias por lo que han hecho por mí durante mi carrera», dijo Ronaldo, quien habló a los hinchas desde el campo.
«Gracias por haberme aceptado de la forma en que soy, por haber llorado cuando lloré y por haber sonreído cuando sonreí».
Los aficionados gritaban el nombre del delantero mientras él se dirigía hacia los vestuarios por última vez.
«Brasil agradece a Ronaldo», se leía en un cartel que llevaban los asistentes. «Ronaldo sólo hay uno», decía otro.
En el partido, Fred abrió el marcador a los 20 minutos después de un pase de Neymar y celebraron con su dedo índice levantado, imitado la famosa celebración de Ronaldo.
Luego Ronald sustituyó a Fred, quien hizo una reverencia al astro brasileño antes de dejar el campo.
La multitud gritaba cada vez que el ex delantero tocaba el balón y casi anota a los 35 minutos después de que Neymar lo encontró sin marca frente a la red pero no pudo convertir desde cerca.