Preocupa y mantiene en expectativas a la población la realidad que se vive en estos días de lluvias y las sospechas de posibles centenares de casos de cólera en el país, confirmados por el ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, quien a su vez reconoce públicamente, que se pasan de mil los casos registrados por la enfermedad.
La participación de epidemiólogos contratados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), coadyuvará, sin duda, a afrontar el incremento de posibles contagios en las próximas semanas. Sin embargo, las contradicciones internas entre quienes deben enfrentar esta situación con una actitud de alianza, pone un toque de incredulidad en la población, que espera unión entre las autoridades de Salud Pública e instituciones como el Colegio Médico Dominicano (CMD), no desavenencias.
Encima, no puede obviarse la poca calidad de los centros de prestaciones de servicios, insuficientes ante la dinámica sanitaria que requiere la sociedad dominicana, sobre todo en estos días.
No se trata ahora mismo de sólo enarbolar el derecho a la salud, una verdad tan grande como la propia República Dominicana, e incumplida durante décadas.
Ahora, la proclama del grupo donde se integra el presidente del CMD, Senén Caba, debe ser: luchar por evitar la propagación del cólera y formar parte de la agrupación de ministerios y entidades que desarrollan un amplio operativo, mal calificado como “de prevención”: cuando la verdad es que hay que llevar a cabo un enfrentamiento real a la epidemia ante su cierta amenaza al territorio dominicano. Este no es el tiempo de las prevenciones…
No es tiempo de prevenciones…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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