La conversión de las Telecomunicaciones Dominicanas

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Número 12
 
El crecimiento que ha experimentado el sector de las Telecomunicaciones Dominicanas desde que se instaló el primer cable submarino con Puerto Rico y los demás países de las Antillas en 1883, ha tenido una vinculación estrecha con su incorporación a los organismos internacionales que manejan el tema de las Telecomunicaciones a nivel mundial de manera amplia.
 
Las relaciones de la República Dominicana con la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), aunque en algunas ocasiones ha tenido inconvenientes con el pago de su cuota, y lo que fue la Internacional Postal, Telégrafo, Teléfono y Telegráfico (IPTTT), le han permitido mantenerse a la vanguardia en el campo de las Telecomunicaciones frente a la mayoría de las naciones de América Latina.
 
Esa vinculación internacional y el afán de las empresas nacionales de Telecomunicaciones en ofrecer servicios novedosos y cada vez de mayor calidad, han mantenido a la República Dominicana durante muchos años compitiendo cabeza con cabeza con potencias del hemisferio como México, Brasil y Venezuela, cuyas naciones siempre se han mantenido al día en cuanto a la adquisición de las grandes tecnologías de las telecomunicaciones mundiales.
 
Mientras el gobierno, a través de los órganos reguladores que ha creado en el país, ha mantenido su vinculación a la UIT y posteriormente a Regulatel, en este caso la Organización Regional de las Telecomunicaciones ha mantenido su vinculación internacional con esos organismos del sector de las Telecomunicaciones, en un momento determinado los técnicos y trabajadores de las Telecomunicaciones, también estuvieron afiliados a la IPTTT, organismo internacional que les educaba y orientaba en material laboral.
 
El Instituto Postal, Telégrafo, Telefónico y Telegráfico tenía su sede regional en la ciudad de Panamá y contaba  como  afiliada en la República Dominicana con la Federación Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones y Correos (FETYC), la cual agrupaba a los trabajadores de la desaparecida Dirección General de Telecomunicaciones (DGT) y del también desaparecido Correo Dominicano.
 
La FETYC, cuyo decreto de incorporación todavía no ha sido derogado, quedó en el  limbo jurídico tan pronto como se crearon  el Instituto Postal Dominicano (INSPOSDOM) y el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), instituciones, que como hemos dicho en un momento determinado, funcionaron de manera unificada y luego de  sufrir sus transformaciones organizacionales, comenzaron a operar de manera independiente.
 
Ese fenómeno de cambios, que rompió con la vieja unión de las Telecomunicaciones y Correos, también afectó a la clase trabajadora de las Telecomunicaciones, porque no sólo los que laboraban en el sector oficial quedaron desprotegidos por la falta de su entidad sindical, sino también los trabajadores de la Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL), que durante muchos años tuvieron su sindicato y en base al cual discutieron varios pactos laborales, perdieron su representación al retirarse de la Republica Dominicana la IPTTT, y con ello la capacidad de asociación con que contaban.
 
El Panameño Rodolfo Bentinez, quien posteriormente fue pensionado por la IPTTT,  durante mucho tiempo fungió como director Regional de esa Internacional en América Latina, la cual dependía de la Central Norteamericana (AFL –CIO) y cuya relación directa,  de esta última en República Dominicana, se mantenía con la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD).
 
Al momento de su disolución por motivo de la entrada en vigencia de el INSPOSDOM y el INDOTEL, la Federación de Trabajadores de Telecomunicaciones y Correos (FETYC), estaba dirigida por un grupo de jóvenes trabajadores de ese sector unificado, entre los que se encontraban: Carmelo Julio Barros, Júnior Cesar Paulino, José Gómez, José Radhames Díaz Medina, Lucia Díaz  y Balbueno Medina, que era el más joven de todos, entre otros.
 
Ese contrapeso que ejercían los trabajadores de las Telecomunicaciones, con su vinculación a los organismos internacionales en materia laboral, lo mismo que el Estado dominicano con la UIT, permitió durante muchos años, un mayor respeto de las empresas de Telecomunicaciones a los usuarios de los servicios que ellas mismas ofrecen y el crecimiento que ha experimentado el sector en la República Dominicana.
 
Por esa situación, muchos de los incumbentes que tuvieron la Dirección General de Correos y  la Dirección General de Telecomunicaciones, respaldaron la permanencia de la FETYC y valoraron como positivos los aportes que esa entidad, a través de sus relaciones internacionales, hicieron a favor de los obreros y trabajadores del sector de las Telecomunicaciones, la cual logró que una gran cantidad ellos se especializaran  en Estados Unidos y el Japón en diversas áreas de las telecomunicaciones.
 
Nota: En la  próxima hablaremos de la fecha en que se celebraba la fiesta de las telecomunicaciones dominicanas, que han sido cambiadas.