LOS ANGELES.- En las tres temporadas anteriores, Alfonso Soriano no alcanzó 30 jonrones u 80 empujadas, causando decepción en una gran porción de la fanaticada de los Cachorros de Chicago, que esperaba algo más de un pelotero de 136 millones de dólares.
Pero la temporada del 2011 ha comenzado exactamente como soñó el norte de Chicago cuando Soriano firmó su lucrativo contrato de siete años en el invierno del 2006.
En los primeros 28 encuentros de la temporada, Soriano ha bateado 11 cuadrangulares, exactamente la mitad del total que tienen los Cachorros. El año pasado, el quisqueyano despachó su undécimo jonrón el 27 de junio, en su juego #69.
Soriano estableció el récord de jonrones (10) para Chicago en abril, ha pegado cinco tetrabases en sus últimos cinco partidos y con 21 impulsadas es el sexto mejor productor del viejo circuito.
¿Alguna historia desconocida detrás de ese resurgir?
"Es algo simple, la salud", dijo Soriano el lunes después que los Dodgers de Los Angeles vencieron 5-2 a los Cachorros en Dodger Stadium, de Los Angeles, en la apertura de una serie de tres partidos.
"En el 2009 jugué con una rodilla lesionada, el año pasado fue para probarla y ahora ya sé que esta ciento por ciento para ponerle peso y quedarme atrás en el swing", agregó el jardinero.
"Me ha dado resultado el trabajo que hice en República Dominicana para fortalecer la rodilla y tenerla completamente lista por primera vez en tres años. Esa es la clave de mi arrancada", dijo. "El año pasado aguantó y espero que este año, que está mejor, aguante cinco meses más", apuntó.
Soriano fue operado de la rodilla izquierda en septiembre del 2009, cuando tuvo la peor actuación de su carrera de 13 años en las Grandes Ligas. En lo que fue su temporada de debut con Chicago, bateó .241 con 20 jonrones y 55 impulsadas.
El lunes, Soriano bateó de 4-2, incluyendo un jonrón en la séptima entrada contra el zurdo Clayton Kershaw. Ahora batea .267 en la temporada y .319 (19-6) en los últimos siete días.
Soriano necesitará muchos otros batazos para hacer olvidar la etiqueta de "mala contratación" que se ganó al no producir en consonancia con su salario anual de 17 millones de dólares.
"La salud es lo principal. En los últimos años he jugado lesionado, pero si estoy saludable puedo poner los números", expresó Soriano, quien logró el cuarto 40-40 (jonrones y robos) de la historia del béisbol el año previo a ser fichado por los Cachorros.
"Es difícil, la gente solamente ve el contrato pero no ve que uno no puede jugar al ciento por ciento si está lesionado. Amo este juego y no pongo excusas, pero me han herido un poquito el amor propio", dijo.
Soriano bateó 106 jonrones (21 por año) y empujó 289 carreras (58 por año) en sus primeras cinco temporadas con el uniforme de los Cachorros, pero en estos momentos está en el camino adecuado para buscar el primer liderato de vuelacercas del equipo desde que su compatriota Sammy Sosa lo hizo en el 2002.
"Tenemos un buen equipo que con algo de ayuda podría llegar lejos, eso es más importante que pegar jonrones", dijo el pelotero de 35 años.