Los Ángeles (EE.UU.).- Hollywood ultima hoy los preparativos de la 81 edición de los Óscar, el mayor evento cinematográfico del año en el que trabajan en la sombra centenares de operarios para vestir de largo al teatro Kodak y sus aledaños.
Nuevamente el famoso Hollywood Boulevard se convertirá en el mayor escaparate mundial de estrellas del celuloide donde este año acapararán la atención Kate Winslet, Brad Pitt, Angelina Jolie, Mickey Rourke y la española Penélope Cruz, todos ellos candidatos a una estatuilla.
Desde el pasado 16 de febrero las autoridades cerraron al tráfico el tramo más turístico de esta avenida, en el entorno del teatro que acoge la ceremonia de los Óscar desde 2001, y empezaron a instalar las gradas, la iluminación y una carpa de plástico transparente que ya recubre la zona por donde entrarán los famosos.
La colocación de la conocida alfombra roja, una moqueta que se extenderá a lo largo de más de cien metros, es una de las tareas más meticulosas que afrontan los empleados contratados por la organización, que tienen que tapar todo el camino que conduce hasta la entrada del Kodak.
Equipados con cintas métricas y herramientas cortantes, los trabajadores van componiendo a modo de mosaico la que luego se verá como una sola pieza de alfombra.
Una vez lista y aspirada debidamente la mantendrán tapada para evitar que se ensucie antes de tiempo.
El recorrido de las estrellas estará salpicado además por alrededor de una decena de Óscar de más de un metro sesenta de altura construidos con fibra de vidrio y pintados de dorado para asemejarse lo más posible a las estatuillas, así como de más de 70.000 flores.
Las mayores novedades de la gala 2009 estarán no obstante en el interior del teatro Kodak, cerrado a cal y canto para mantener la sorpresa sobre los anunciados cambios acometidos en la ceremonia con el fin de atraer más audiencia.
Los centenares de periodistas llegados de todas partes del mundo -la entrega de los Óscar se retransmitirá a más de 200 países a través de la señal de la cadena estadounidense ABC- poco han podido conocer de lo que se verá el día 22 de febrero.
Sí trascendió que habrá 12 escenarios diferenciados a lo largo del evento, uno de los cuales tendrá una banda de música que sustituirá a la tradicional localización de la orquesta en el foro.
Llamativa será la cortina fabricada con cerca de 100.000 cristales de Swarovski que estará colgada a 18 metros de altura y tendrá 30 metros ancho, y promete ser más espectacular que la primera que se utilizó para estos premios en 2007 que contó con la mitad de cristales.
También se desveló que habrá pantallas de televisión que se moverán por el escenario para configurar nuevos decorados, donde todo apunta a que las películas "The Curious Case of Benjamin Button" y "Slumdog Millionaire" se repartirán el protagonismo por sus 13 y 10 candidaturas respectivamente.
"Frost/Nixon", "Milk" y "The Reader" completan el quinteto de filmes que optan al Óscar de mejor largometraje del año.
Está previsto que más de 3.000 personas accedan con invitación al teatro Kodak, algo que dista mucho de la primera entrega de los Óscar en mayo de 1929, poco antes de que comenzara la Gran Depresión en EE.UU..
En aquel entonces asistieron 250 personas a un banquete organizado en el hotel Roosevelt, muy cerca de donde se realiza el evento actualmente, y pagaron 10 dólares por la entrada.
Como es habitual, tras los Óscar, las estrellas de Hollywood podrán acudir a alguna de las lujosas fiestas que se están preparando en Los Ángeles.
La más multitudinaria será la que tenga lugar en el salón "Governors Ball", junto al Kodak donde acudirán 1.500 personas y donde serán amenizados por el jazz de la cantante Barbara Morrison, el trompetista Rick Braun y el saxofonista Richard Elliot.
Otras celebraciones previstas para lo noche del 22 de febrero serán las de la revista Vanity Fair, la de la popular presentadora Oprah Winfrey y la del artista pop Prince. EFE