MADRID.- El estadio Santiago Bernabéu vivirá un sábado de especial pasión por ser el escenario del primero de los cuatro enfrentamientos que, en poco más de dos semanas, van a dirimir Real Madrid y Barcelona, aunque la 32ª jornada de Liga tiene, emboscados al amparo del clásico, otros partidos importantes.
Con ocho puntos de ventaja a falta de siete jornadas para la conclusión del campeonato, la tensión del clásico en el Bernabéu está aguada, aunque el 5-0 de la primera vuelta y las ganas de revancha permitan mantener el tono.
Sin intentar menospreciar este primer asalto, al contrario, está claro que será el menos importante de los cuatro partidos, o mejor dicho, el menos trascendente, por lo menos en el resultado, aunque puede indicar la senda por la que se van a mover los contendientes.
Los tres puntos en juego prácticamente son lo de menos, pero los dos equipos comenzarán a jugar la Final de Copa del Rey y las semifinales de la Liga de Campeones enseñando y ocultando sus bazas como si fuera una partida de mus.
Habrá descartes, faroles, envites y, puede, que órdagos y, sobre todo, millones de ojos de todo el mundo pendientes de lo que suceda entre dos grandes del fútbol.
El resto de los partidos parece no existir, como si los árboles nos impidiesen ver el bosque, pero a falta de 21 puntos por disputarse todos los equipos están en plena recta final en pos de sus respectivos objetivos.
El Valencia viaja a Almería, el último clasificado y el más necesitado de puntos, mientras que el Villarreal recibe a un Zaragoza que sigue mirando su cercanía con el foso del descenso.
Sevilla, Athletic y Atlético de Madrid defienden su puesto europeo en Getafe, Pamplona y Barcelona ante Getafe, Osasuna y Espanyol, respectivamente. Los madrileños se han metido en problemas últimamente, el Osasuna tiene un margen de cinco puntos y el Espanyol disputará la plaza continental a los rojiblancos.
En el resto de enfrentamientos hay menos tensión, aunque en el Málaga-Mallorca sobrará porque los locales necesitan sumar de tres en tres para salir de puestos de descensos y los isleños para tener un opción para poder luchar por Europa.
