El PRD intentar sanar sus heridas internas y poner a la luz esa unidad resquebrajada seriamente, más aún, en los últimos tiempos. El discurso de Miguel Vargas evidenció el deseo de reivindicar su papel dentro de la organización política y de cerrar el capítulo de los convulsos días que siguieron a los resultados de la Convención llevada a cabo hace más de un mes.
Los caminos de la política son impensables y misteriosos. Los acontecimientos que han tenido lugar en el país hasta la fecha, dan como dictamen que ninguno de los firmantes de las corbatas azules estará como candidato al poder en las elecciones de 2012.
Vargas Maldonado respondió entre líneas y sobre ellas, a quienes le habían colocado en la palestra de una serie de solicitudes. Aseguró procurar ante todo la unidad de su partido y se autodenominó alumno y seguidor de las enseñanzas de Peña Gómez.
Las transparencias del recién concluido proceso, el verdadero resultado de las actas y los votos por los cuales protestó Maldonado quedan en un camino de mutismos, silencios y elucubraciones…
El desorden, las indisciplinas y las dificultades del partido blanco han aflorado seriamente en este período previo a las elecciones de 2012, y tendrán que esforzarse mucho para alcanzar esa unidad que les ayude a enfrentar a los morados el año próximo.