Según Wikipedia, el Tratado de Libre Comercio firmado con los Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA), es “un tratado que busca la creación de una zona de libre comercio entre los países firmantes (…) La negociación, firma y ratificación del tratado se realizó en condiciones diferenciadas, amoldándose a las características y contexto político y social de cada Estado parte…”
Al transcurrir el primer lustro de la firma, República Dominicana no posee una política agresiva para enfrentar las situaciones que se presentan ante la regravación de productos y la realidad demanda medidas fijas, integrar a los productores en el sistema competitivo- lo cual representa un verdadero desafío-, cambiar la mentalidad y, en definitiva: sustentar una política como nación.
Considerado por algunos oportunidad y para otros amenaza, el tratado implica poner sobre el tapete cada renglón y decidir cómo transcurrirá para el país en el futuro inmediato, pues la parte que significa excedente en los mercados de los países implicados es más que una inquietud y preocupación, por su repercusión directa aquí.
Con el diagnóstico de la realidad, asociados dominicanos, hacendados y productores llevaron a cabo un seminario nacional a fin de analizar y realizar proyectos concretos que contrarresten los efectos negativos de este tratado y mejoren los positivos.
Si se tiene en cuenta que el país produce el 80% de los productos que consume, pero tiene ese mercado adyacente y el documento rector especifica los mecanismos “para dirimir controversias y para el establecimiento de normativas de mutuo acuerdo”, la pregunta es, entre muchas otras, ¿cuánto afecta a los productores criollos, por ejemplo, que Costa Rica tenga excedente en su producción de leche? ¿Cuánto repercute el incremento de los precios en el mercado mundial?
Según opiniones de agricultores y productores nuestros mercados están llenos de productos importados cuyas fechas de vencimiento son próximas y eso afecta, indudablemente, a la nación dominicana, aún cuando dichas violaciones están totalmente prohibidas, pero continúan…
Han pasado cinco años y la práctica significa criterio de la verdad…Veremos qué más enseña el DR-CAFTA a dominicanas y dominicanos.