Y no sólo con el cólera, sino también con la malaria y el dengue, enfermedades que amenazan y sobre las cuales no se escuchan campañas fuertes, aún cuando conocemos el peligro.
La Convención del PRD y la recolección de firmas para el Presidente de la República, Leonel Fernández, han ocupado los espacios informativos, mientras en Pedernales un brote de cólera amenaza seriamente y múltiples casos de diarreas en el país hacen pensar si tanto el cólera, como el resto de esas enfermedades han sido llevadas a segundos planos.
Sabemos que en el país hay muchas condiciones para que se propague la enfermedad, que desde su brote como epidemia en Haití no ha dejado de ser una amenaza y aunque Fernández haya dicho que el año 2011, iba a transcurrir libre de cólera, tal y como aseguran los especialistas, este mal no desaparece por decreto, sino por programas de vigilancias y atenciones constantes a la población.
Que las autoridades de Salud Pública coadyuven y exijan que se proporcione agua potable a las familias dominicanas es una de las principales necesidades a cubrir; unido esto a la higiene, lavado de las manos, no comer en las calles productos desconocidos, cuya manipulación se desconozca, entre otras medidas preventivas.
También hay que ver de cerca el incremento de malaria en República Dominicana, después de su reducción en 2009. En 2010, hubo 200 casos más y entre 10 y 11 personas han fallecido desde 2008 hasta el pasado año.
En febrero de 2011, 6 personas fallecieron por esta causa. O sea, que hay un alarmante número de muertes por malaria. ¿Qué está sucediendo con los fondos dirigidos para enfrentar las epidemias de este tipo? ¿Por qué no se habla en estos días sobre la erradicación del cólera y la malaria?
Se trata de morbilidad, sufrimiento y padecimiento de enfermedades que afectan, sobre todo, a la población infantil.
No cabe duda, hay un desentendimiento ante algo que tiene un crecimiento inusitado e inquietante y, sin embargo, continuamos en campaña electoral desde hace mucho tiempo… hasta 2012…y más.
¿Qué nos queda? Sobre todo como medio de comunicación alertamos y recordamos asumir similares medidas que con el dengue: evitar criaderos de mosquitos en asentamientos de aguas; uso de mosquitero en las zonas con brote y recurrir al médico en cuanto se pueda observar alguno de estos síntomas.
Ojalá el ministro de Salud, Bautista Rojas, retome con urgencia el tema.