Shanghái (China).- El cierre temporal de las fábricas de los tres principales fabricantes japoneses de automóviles, tras el seísmo y el tsunami del viernes, tiene por ahora un efecto limitado en sus plantas en China, recoge hoy la prensa del gigante asiático.
Con todo, si la producción de Toyota, Nissan y Honda se detiene durante más tiempo de lo que se prevé por ahora, sus filiales en China no descartan dificultades para conseguir piezas y materiales, según recoge hoy el diario oficial "Shanghai Daily".
Los portavoces de las tres compañías japonesas en China aseguran que hasta ahora sus instalaciones en el gigante asiático están funcionando con normalidad.
En Japón, Toyota, el mayor fabricante mundial, ha detenido la producción en sus 12 plantas de todo el archipiélago, al igual que Nissan, que ha cerrado sus cuatro fábricas en el país y ha condicionado su reapertura al suministro de componentes.
"Todavía estamos evaluando los daños y actualizando los inventarios, y esperamos poder minimizar el impacto al menor nivel posible", declaró el portavoz de Toyota en China, Liu Peng.
Por su parte, Honda admitió que la producción de la semana próxima en la empresa mixta de Cantón con la que fabrica en China, Guangzhou Honda, no está asegurada.
"Compramos más del 95 por ciento de los componentes de automoción de suministradores locales, pero algunos de ellos necesitan a su vez ciertos componentes importados", explicaron desde la firma mixta de Honda.
Esta situación es la misma para todos los fabricantes internacionales en el gigante asiático, por lo que los analistas chinos calculan que el impacto de detener la producción, en principio, será limitado.
Sin embargo, los especialistas locales sí creen que en el futuro se verán afectadas las importaciones japonesas de autopartes y de vehículos completos hacia China.
"Salvo que haya una gran lealtad de marca, los fabricantes de Alemania y Estados Unidos podrían aprovechar esa inesperada oportunidad de crecimiento" a corto plazo en el mercado chino, concluyó Zhang Xin, un analista de la corredora shanghainesa Guotai Junan.
El terremoto y el posterior tsunami del viernes han dejado ya al menos 2.414 muertos y 3.118 desaparecidos en Japón, aunque se teme que la cifra de víctimas será mucho mayor. EFE
