La noticia no puede ser más desalentadora:“Según el apartado del Informe de
Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo”, dedicado a la región, la República Dominicana aparece entre los países con una situación crítica en las tasas de escolarización.
Es que: “Educación es mucho más”, afirma Andrés Oppenheimer, periodista
argentino, analista político y ganador de un Premio Pulitzer compartido.
En República Dominicana, la batalla es por el 4% para la Educación; pero, en
realidad los combates van mucho más allá. En la introducción del Handbook of
Lifelong Learning, Aspin afirma que: “Estamos viviendo en una nueva era en la que las demandas son tan complejas, tan multivariadas y tan cambiantes, que la única manera que seremos capaces de sobrevivir es mediante el compromiso con un proceso de aprendizaje individual, colectivo y global a lo largo de nuestra vida y para todos nosotros”.
Las demandas de estos tiempos formulan modelos cada vez más flexibles, que
permitan a los profesores crecer cognitiva, social y emocionalmente: un formador entendido y cada vez más eficiente.
En la educación hay que invertir: son muchos los aspectos que incluye: desde el pupitre, por modesto que sea, hasta la preparación de los maestros, cuya
superación periódica y sistemática resulta insustituible e impostergable.
Oppenheimer asegura que para corregir las deficiencias educativas, la sociedad tiene que considerar cuáles son las fallas que más padece. “No debe asustar salir mal, sino, no participar”, después de esto se debe movilizar al gobierno y a la sociedad toda.
En América Latina, el ejemplo de Brasil enseña que las fuerzas sociales
marcaron el camino de las transformaciones educativas y ello redundó en una
disminución considerable del hambre y la pobreza.
“La educación es demasiado importante como para ser dejada en manos del
gobierno”, señala el analista. Es cierto que los políticos piensan cada cuatro años y lo ideal sería que los partidos se unieran para formular estrategias, a falta de las cuales los movimientos ciudadanos, (incluidos artistas, deportistas, intelectuales, obreros, todos y todas) tienen que presionar.
¿Hasta dónde el Gobierno dominicano ha interiorizado cuán mal se halla el país en tan importante sector? Las elecciones presidenciales colman los medios y la calidad educativa subyace entre las principales necesidades. Ojalá quien asuma el poder político priorice e invierta en la educación para, algún día, tener resultados…