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Aroldis Chapman sigue siendo un fenómeno

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La mayoría de los compañeros de equipo de Aroldis Chapman saborean un recuerdo especial de su primera temporada de grandes ligas. Puede haber sido el entusiasmo que arropaba a la afición cuando las puertas del bullpen se abrieron y él salió al terreno para la primera aparición de su carrera contra Milwaukee en agosto. O puede haber sido el estado de shock y asombro que él provocaba cada vez que el número "103» se prendía en el pizarrón en reconocimiento de su recta.

Todd Frazier, un jardinero de Triple A en el sistema de los Rojos, tiene un recordatorio más tangible de la fiesta de estreno de Chapman. Durante un partido intraescuadra el pasado mes de febrero, Chapman perdió el control de una recta y le pegó a Frazier justo en la parte interior de su pierna derecha. Más tarde Frazier averiguó que el lanzamiento registró 96 mph en la pistola de radar.

Un año después, la herida se ha desvanecido, pero el recuerdo es tan fresco como la sensación de cuero de caballo enterrándose en la piel. Gracias a su primer encuentro profesional con Aroldis Chapman, Todd Frazier sabe cómo se siente tener el papel estelar en el reality show "Sobreviviente: Goodyear".

Aroldis Chapman Rojos Cincinnati
AP Photo/Mark DuncanEl lanzamiento más rápido de Aroldis Chapman fue de 105.1 mph la temporada pasada.
"Se sintió como si alguien me hubiera disparado en la rodilla", Frazier dijo. "Al día siguiente, había un círculo de cinco pulgadas y habían unos cuatro o cinco colores diferentes. Tengo suerte que él apenas se estaba soltando en la primavera. De lo contrario, probablemente me hubiera traspasado la pierna".

Un año atrás, Chapman llegó a Arizona con un brazo izquierdo bendecido, un contrato por $30.25 millones y una historia repleta de emoción, intriga internacional y un poco de béisbol espolvoreado para dar efecto. Él desertó durante un torneo internacional en los Países Bajos en julio del 2009, hizo una entrada a los pits en Andorra y se sobrepuso a toda reserva personal para adoptar una vida nueva lejos de su familia, su novia y la bebecita de ambos.

Entre medio del bombo publicitario, los Rojos resistieron la tentación de apresurar a Chapman al Great American Ball Park para aumentar la venta de boletos. Ellos lo enviaron al equipo Triple A de Louisville, donde ponchó a 125 bateadores en 95 2/3 de entradas para ganarse una promoción tarde en la temporada al club grande.

Esta primavera, la Aroldis-manía perdura. Con disculpas al campocorto de los Medias Blancas Alexei Ramírez, solamente hay un Misil Cubano. Antes de que los lanzadores y receptores de Cincinnati sostuvieron su primer entrenamiento el jueves, el manager Dusty Baker suspiró de forma exasperada y se pasó 12 minutos contestando preguntas relacionadas a Chapman. Entonces el Misil se sentó con siete u ocho reporteros, y su intérprete, el entrenador de Louisville Tomás Vera, expuso las reglas básicas: No habrían preguntas sobre Cuba, el trasfondo personal de Chapman o las circunstancias de su deserción.

Las condiciones de la entrevista eran comprensibles dadas las preocupaciones de Chapman por el bienestar de su familia en su tierra natal. Pero el recordatorio también era innecesario, porque el mundo del béisbol ahora está menos interesado en el pasado de Chapman que en su futuro, y los lugares mágicos donde su recta pueda llevarlo.

Poco a poco, Chapman provee vistazos a su personalidad. Resulta que es adicto a la cadena de TV en español Univisión, con un interés en cinco o seis telenovelas de habla hispana y conocimientos sólidos sobre los personajes y varias tramas. Él además ha expandido sus horizontes más allá de la comida cubana y ha desarrollado una afición por los platos sustanciales estadounidenses. Frazier, quien jugó con Chapman en Louisville, confirma que el lanzador ataca un buffet pospartido a una velocidad que bien excede las 100 mph.

"Es increíble", Frazier dijo. "Él mata la comida. Es como un caballo. Él se devora todo lo que ve, y no aumenta ni una libra".

Chapman, 22, también luce un adorno nuevo en su muñeca izquierda esta primavera. Es un tatuaje de una pelota de béisbol con un rastro de llamas, y la inscripción "105.1 MPH:", en honor al lanzamiento que hizo al guardabosque de San Diego Tony Gwynn, hijo a fines de septiembre. Ésa es la velocidad más rápida registrada hasta la fecha con la tecnología Pitch/FX.

Muy pocos lanzadores jóvenes en memoria reciente han tenido los atributos necesarios para inspirar una "manía". Mark Fidrych, Fernando Valenzuela y Dontrelle Willis captaron la imaginación del público con su exuberancia y encanto. Chapman, como Stephen Strasburg, es más un producto de la escuela Dwight Gooden: Es callado y reservado por naturaleza, pero cautiva con sus dones inusuales. Él tiene manos extraordinariamente grandes, un cuerpo anguloso, y la velocidad de brazo y decepción para dominar a bateadores y hacer que la velocidad del bate parezca casi irrelevante.

Chapman pasó un mes en las mayores el año pasado y lanzó 13 1/3 entradas para los Rojos. Según el Manual de Bill James del 2011, él lideró la Liga Nacional (y estuvo ranqueado tercero en el béisbol detrás de Joel Zumaya de Detroit y Henry Rodríguez de Oakland) con 84 lanzamientos que registraron 100 mph o más. Bobby Parnell de los Mets fue segundo en la Liga Nacional con 27.

"No ves nada de miedo en sus ojos", dijo el coach de pitcheo de los Rojos Bryan Price. "Él no se echa atrás por nadie. Uno pensaría, ‘Bueno, el tipo lanza a 100 millas por hora — ¿por qué se echaría atrás por alguien?’ Bueno, se sorprenderían. Hay quienes lanzan con fuerza allá afuera que no les gusta que toquen la pelota y lanzan para evitar contacto".

A largo plazo, los Rojos piensan que Chapman tiene el potencial de ser un abridor excelente, pero él está en el bullpen ahora por conveniencia. Los Rojos ya tienen seis o siete abridores compitiendo por cinco puestos. Chapman desempeña un papel valioso como relevista zurdo de poder ahora que el veterano Arthur Rhodes ha dejado Cincinnati por Texas a través de la agencia libre, y él puede seguir aprendiendo y haciendo ajustes sin sentir el peso del equipo sobre sus hombros.

Mientras Chapman esté arrojando tabletas de aspirina en el bullpen, algunos observadores de los Rojos pedirán a gritos que él le quite el trabajo de cerrador a Francisco Cordero. El manager Dusty Baker está haciendo todo lo posible por apagar el debate antes de que cobre impulso.

"Una cosa que quiero acallar ahora mismo es que no hay controversia por la situación de taponeros", Baker dijo. "Yo sé que todo el mundo quiere estar de prisa por apurar a [Chapman] ahí adentro, pero nosotros tenemos que dejar que se adapte a lo que está haciendo".

Chapman continuará incluyendo un cambio aquí y allá, porque él necesitará el lanzamiento nuevamente a la larga si alguna vez retorna a la rotación. Pero Price y los receptores de Cincinnati, Ramón Hernández y Ryan Hanigan, le siguen diciendo a Chapman que todo se centra en el poder y en tener un enfoque simple. Eso significa utilizar el plato completo para lanzar strikes temprano en el conteo, en lugar de apuntarle a las esquinas y quedarse atrás. La mayoría de los bateadores no pueden conectar con la recta de Chapman. Y cuando el conteo es de 0-1, 0-2 o 1-2, ellos están casi indefensos contra su slider de poder.

Chapman es un desafío para los receptores de Cincinnati así como para los bateadores contrarios.
 

"Él es tan largo en su entrega y su tipo corporal, que solo le añade a la decepción", Hanigan dijo. "Él lanza la pelota con fuerza y tienes que estar listo allá atrás. No puedes relajarte para nada, nunca. Tú debes estar listo para cada lanzamiento, en cada ocasión, porque él no perdonará si te confías demasiado. Su pelota no es derecha. Él la correrá y la cortará sin querer. Se pone bastante espeluznante".

No existe resentimiento ni el poner los ojos en blanco en el clubhouse de Cincinnati en respuesta a toda la atención que está recibiendo Chapman, porque él es un buen chico que trabaja duro y es deferente a los jugadores veteranos. El año pasado, Cordero y los abridores Edinson Vólquez y Johnny Cueto rutinariamente invitaban a Chapman a cenar e intentaban calmar cualquier sentimiento de aislamiento personal que él pudiera estar sintiendo.

Cuando Baker viajó a Cuba durante el receso de temporada como parte de una excursión diplomática, él pensó mucho en el Misil. Cuando no le estaba dando a su hijo e hija una lección sobre la invasión de la Bahía de Cochinos, Baker estaba escogiendo algo de música jazz y fotografías para traerle de vuelta a Chapman. Baker desarrolló una fascinación por Cuba a través de sus amistades con Paul Casanova, Tito Fuentes, Pedro Ramos y otros ligamayoristas cubanos, y él espera que ayude a llenar un vacío con Chapman que podría ser tan solo el 90 por ciento reparable.

"Él es un magnífico joven", Baker dijo, "pero él sigue siendo un misterio para nosotros un poco. Te da curiosidad sobre su trasfondo, pero no quieres ser entrometido. Yo sé que él debe tener algo de morriña, porque es un lugar hermoso del cual tener nostalgia".

¿Acaso ese aire de misterio contribuye a la fascinación que rodea a Chapman? No tanto como las lecturas de pistola. Había 19,218 aficionados en Cincinnati para el debut de grandes ligas de Chapman contra los Cerveceros, y Price recuerda mirar afuera desde el dugout y ver a la mayoría de los fanáticos cerca del bullpen cuando Chapman estaba calentando. Entonces Chapman entró al partido, y el público se mudó en masa a los asientos detrás del plato.

"Era un fenómeno", Price dijo. "Él registraba 99 [en la pistola de radar] y habría silencio. Con cualquier otro en nuestra rotación, la gente se saldría de sus asientos. Con Aroldis, era una decepción".

La historia del béisbol demuestra que las supernovas se extinguen a veces. Lo que necesita hacer Chapman es mirar al casillero vecino y ver a Willis, quien tiene 29 años y trata de volver a un alto nivel con su cuarta organización en nueve meses.

Si el trabajo duro, la dedicación y una recta de alto octanaje pueden mover las probabilidades a su favor, Chapman está determinado a intentarlo. Él no provee una gran ventana a su alma. Pero lo que dice, lo dice con convicción.

"Yo pienso que este año será mucho mejor para mí", declaró por medio de su intérprete.

El Misil fue lanzado en Cincinnati tarde el verano pasado. Ahora veremos cuánto tiempo puede permanecer en el aire.

Jerry Crasnick cubre béisbol para ESPN.com Consulta su archivo de columnas.

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