Washington.- Una serie de bancos alrededor del planeta debieron arrodillarse el viernes y aceptar que el Estado tomará el control de sus operaciones, al tiempo que la economía de Japón y Estados Unidos sigue dando señales de que la crisis no cede.
El Gobierno de Estados Unidos cerró un acuerdo para intercambiar 25.000 millones de dólares de acciones preferentes de Citigroup por acciones comunes, lo que le permitirá tener hasta un 36 por ciento del paquete accionario del banco.
Al mismo tiempo, bancos de desarrollo alrededor del mundo lanzaron un plan de dos años para prestar hasta 25.000 millones de euros (32.000 millones de dólares) para estabilizar bancos y empresas en Europa central y del Este.
Los futuros de acciones de Estados Unidos pasaron a terreno negativo tras el anuncio del acuerdo entre el Gobierno y Citigroup y el índice S&P 500 podría abrir por debajo del mínimo del 21 de noviembre.
El acuerdo de Citi llegó un día después que Gran Bretaña acordó asegurar 500.000 millones de libras (715.000 millones de dólares) de activos bancarios riesgosos y selló un acuerdo que podría darle el control de hasta un 95 por ciento de Royal Bank of Scotland.
El viernes, otra gran entidad británica, Lloyds Banking Group, se preparaba para sumarse al esquema de garantías del Gobierno.
Junto al déficit presupuestario de 1,75 billones de dólares que pronosticó Barack Obama, los acuerdos subrayan cuan lejos pueden llegar los gobiernos para salvar a la industria financiera y a la economía general.
"Hay una sensación de que los bancos podrían necesitar más capital y la nacionalización vuelve a estar en la agenda aquí y en Estados Unidos. Pareciera que el final no está a la vista", comentó Graham Exton, administrador de fondos de la británica Tilney Investment Management.
Mercados bajan, economias trastabillan
Las bolsas de todo el mundo descendían hacia los mínimos de seis años que registraron esta semana y el dólar tocaba un máximo de tres meses en relación a una canasta de monedas, debido a que se intensificaban los temores acerca de las ganancias en firmas farmacéuticas y bancos.
Las cifras reportadas el viernes también mostraban problemas económicos en Japón e India. La producción fabril japonesa cayó en enero un 10 por ciento y hundió el número de nuevos empleos, sumando evidencias de la profundización de la recesión local.
La economía de India se desaceleró más de lo esperado entre octubre y diciembre, con una disminución del crecimiento anual a un 5,3 por ciento, desde un 7,6 por ciento en el trimestre previo.
En la zona euro, el desempleo saltó y la inflación bajó a su mínimo en 10 años.
La economía de Estados Unidos se contrajo en el cuarto trimestre del 2008 mucho más de lo estimado inicialmente, golpeada por la peor caída de las exportaciones y el consumo en más de 28 años, en medio de una severa recesión.
El Departamento de Comercio dijo el viernes que el Producto Interno Bruto de la mayor economía del mundo se contrajo a una tasa anual del 6,2 por ciento en el último trimestre del 2008, la caída más fuerte desde los primeros tres meses de 1982.
El mes pasado, el Gobierno había estimado una contracción de 3,8 por ciento para el cuarto trimestre del 2008.
China
China, en tanto, brindó perspectivas económicas dispares para el próximo año.
Un funcionario dijo que confiaba que el Gobierno logrará un crecimiento económico del 8 por ciento, pero otro comentó que no retomará el crecimiento, al menos, hasta el segundo trimestre.
"No creo que la economía de China rebote en el primer trimestre. Eso significa que será más presionada por el clima externo, cada vez peor", expresó el vice ministro de comercio, Fu Ziying, en un foro.