Washington.- El Salvador ve el Congreso Interamericano de Turismo que acogerá en septiembre como una oportunidad para combatir la pobreza en el país y situarse como destino vacacional en el mundo.
Así lo afirmó hoy el ministro de Turismo de El Salvador, José Napoleón Duarte, en una conferencia de prensa en Washington, donde firmó el pasado martes un convenio con la Organización de los Estados Americanos (OEA) para hacer de la capital, San Salvador, la sede del Congreso.
Bajo el lema "Turismo un desafío frente a la pobreza", el encuentro aspira a ser un foro que fortalezca alianzas entre altas autoridades del sector en el continente para fomentar la inversión y dinamizar las economías de los países americanos.
"No podemos dejar pasar ni un minuto más, es el momento de recuperar todo el tiempo que hemos perdido", llamó Duarte, quien admitió no obstante que situar un país a nivel mundial "no es fácil".
Entre las iniciativas que ha emprendido el Gobierno salvadoreño para atraer turistas a sus costas y pueblos destaca el proyecto "stop-over", dirigido a conseguir que los visitantes que hacen escala en el aeropuerto internacional se queden a dormir en la capital y pasen allí al menos un par de días.
"Tenemos un aeródromo que es un gran centro de conexiones internacionales y ahora hay que lograr que esa gente que pasa por él tenga interés en quedarse en nuestro país", explicó Duarte.
El turismo en El Salvador creció un 8,3 por ciento en el último año, hasta alcanzar la cifra de 1.600.000 visitantes, un incremento que el Gobierno espera se traduzca en crecimiento de puestos de trabajo de calidad.
Para Duarte, el turismo debe integrarse en la realidad social del país, de manera que contribuya al crecimiento del tejido económico y a rehabilitar las zonas más deprimidas.
La estrategia para combatir la pobreza a través del turismo se basa en incorporar en las nuevas instalaciones para visitantes a las comunidades que ahora viven en estos emplazamientos.
"El turismo es una industria sin chimenea, genera empleo de gran calidad", consideró el mandatario salvadoreño.
Otro de los retos del Ministerio de Turismo es conseguir que los casi 3 millones de salvadoreños que viven en EE.UU. mantengan el vínculo con su nación de origen con visitas frecuentes, y no sólo a través de la televisión y la radio.
Actualmente, de los 350.000 estadounidenses que visitan El Salvador cada año, un 60% son nacionales residentes en EE.UU.
"La gran lucha es que todos los salvadoreños puedan conseguir sus documentos, porque si no están en situación regular no pueden entrar y salir del país", esgrimió Duarte. EFE