Teóricos y estudiosos en materia de votaciones argumentan, califican y descalifican a las firmas encuestadoras; aunque, la realidad es que en estos días los debates giran en torno a ellas, aún sin que se pueda conocer nada concreto.
Funcionarios públicos las consideran como una guerra de intereses que se manipula según los antojos y precisan que dichos datos se han relajado al paso de los años.
De todos modos, el atraso de la puesta a la luz de candidatos por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a las puertas de las elecciones de 2012, posee diversas lecturas. Muchos reafirman que Fernández no va a echar una batalla para perderla, sino que apoyará la corriente que indique la correlación de fuerzas en su organización política.
La opción de su reelección no está descartada, dicen algunos, en tanto que otros observan que aunque constitucionalmente, esté prohibida, el presidente puede preparar el camino ¿Cómo, le habrán convencido sus seguidores empecinados en mantenerse en el poder? Habrá que esperar…
A partir de las encuestas y sus resultados, hay un fortalecimiento promocional de la figura del vicepresidente Rafael Albuquerque. Pero, ojo, también existe un Danilo Medina consolidado en su partido y estructuras de base.
En el caso de la nominación presidencial perredeísta, seguidores del partido blanco consideran que “se avizora, se siente, se palpa, se lee… un holgado triunfo de Miguel Vargas”.
Otras voces señalan que más del 70% de unas 6 mil personas encuestadas, respondieron su aprobación por la figura de Hipólito Mejía como candidato presidencial al PRD.
De encuestas se habla en estos días y es suponer que el apego a la ética de resultados que se correspondan con la verdad de las investigaciones… Pero, sabemos que el mundo tiene más de subjetividad que objetividad, sobre todo en la realidad dominicana.