Río de Janeiro.– El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy en su programa semanal de radio que Brasil fue el último país en sufrir las consecuencias de la crisis financiera internacional y que será el primero en superarla, y garantizó que las cosas comenzarán a mejorar este mes de marzo.
En el mismo programa, el jefe de Estado calificó como "anomalía" la decisión del fabricante de aviones Embraer de despedir a cerca de 4.300 empleados, el mayor despido colectivo anunciado hasta ahora por una empresa brasileña como consecuencia de la crisis.
"Estoy convencido de que entramos por último en la crisis y de que saldremos primero de la crisis, porque tenemos un mercado interno potencial extraordinario y ya tomamos todas las medidas y, si es necesario, tomaremos otras medidas para superar esta crisis lo más rápido posible", dijo el gobernante.
"Estamos teniendo un problema de desaceleración, mientras que el llamado mundo desarrollado, Estados Unidos, Europa y Japón, está sufriendo recesión. Eso significa que Brasil está más preparado para enfrentar la crisis económica internacional", agregó.
Lula aseguró que el principal efecto de la crisis en Brasil fue la reducción del crédito, pero que su gobierno adoptó diferentes medidas para aumentar los recursos a disposición de los bancos y estudia otras medidas para reducir aún más el costo del dinero.
Agregó que el Gobierno trabajará para que puedan ser cumplidos todos los contratos de un millonario programa de construcción de obras públicas anunciado hace dos años y que en las próximas semanas anunciará un programa que prevé la construcción de un millón de viviendas.
"Todo eso va a contribuir para dinamizar la economía", dijo.
Según el gobernante, como algunos sectores económicos ya comienzan a dar muestras de recuperación y la construcción civil de que crecerá en 2009, Brasil podrá entrar "en un ritmo de crecimiento más fuerte y más poderoso".
"Preveíamos un primer trimestre muy delicado debido a la crisis internacional. Pero todas las medidas que tomamos, bien sea la liberación de más crédito para financiar el capital de giro o el incentivo a la construcción civil o el aumento de los préstamos de los bancos públicos, tienen un proceso de maduración, que, en mi opinión, comienza a mejorar ahora, a partir de marzo", dijo.
Admitió que, tras crecer fuertemente entre 2003 y 2008, la oferta de empleo tuvo una fuerte caída en diciembre, una menor en enero y tendrá otra en febrero, pero podrá normalizarse a partir de marzo.
"Estamos trabajando para evitar que el desempleo crezca", afirmó.
Sobre el histórico despido masivo de Embraer, el jefe de Estado dijo que conversó con los directores de la empresa para decirles que se habían precipitado y que podían haber negociado con los trabajadores antes de tomar la decisión.
"Ya teníamos otras experiencias en Brasil que muestran que la negociación es el mejor camino. Obviamente que vamos a trabajar para ver si Embraer consigue garantizar nuevas encomiendas, producir los aviones y venderlos, porque esa es la garantía que de los trabajadores ocuparán esos puestos de trabajo de nuevo", afirmó.
El mandatario aseguró que el aumento de los precios en los primeros meses de este año es apenas "estacional" y generado por sectores como educación y transporte, y garantizó que la inflación está bajo control y que cerrará este y el próximo año dentro de la meta prevista por el Gobierno (4,5 por ciento).
Sobre las causas originales de la crisis financiera, aseguró que pretende aprovechar la reunión del G-20 (países más desarrollados y los emergentes) del próximo mes en Francia para discutir formas de normalizar el sistema financiero.
"Voy a la reunión del G-20 el próximo 2 de abril con la perspectiva de que podamos encontrar una solución para normalizar el sistema financiero y controlarlo mejor", dijo. EFE