Oporto (Portugal) (EFE).- El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el colombiano Luis Alberto Moreno, dijo hoy a EFE que su entidad elevará a 12.000 millones de dólares los préstamos de este año a los países de la zona.
Moreno explicó que la cifra se alcanzará a través de una nueva línea adicional de fondos puesta a disposición de países pequeños y medianos.
"Esto es posible gracias a que el BID dispone de una solidez financiera muy grande, como queda demostrado al obtener el nivel más elevado de reconocimiento de las agencias de calificación de crédito", subrayó Moreno.
El presidente del BID señaló que el banco tiene una gran solvencia financiera, aunque matizó que será difícil mantener ese ritmo en los próximos años.
Por esa razón "tendrá que analizarse el llevar a cabo un aumento de capital", iniciativa que se abordará en la próxima Asamblea General de la institución convocada en la ciudad colombiana de Medellín a finales de este mes.
El responsable del BID participa en la reunión de ministros iberoamericanos de Economía y Finanzas que se celebra en la ciudad lusa de Oporto para analizar la crisis económica mundial.
Los actuales problemas financieros, sostuvo Moreno, afectan a todos los países del mundo, incluidos los de América Latina, pero a diferencia de otras ocasiones esta región está más preparada para afrontarlos, lo cual atenuará sus efectos en la economía real.
El BID tiene también buena salud, indicó, y una muestra es la cifra récord en aprobación de créditos registrados en los últimos meses.
Reconoció que la entidad no podrá mantenerse al margen de problemas como las presiones a la baja del crecimiento, provocado por la reducción de precios de los productos básicos, y la caída de las exportaciones de manufacturas y de las remesas de emigrantes.
Moreno considera la caída del turismo en la zona otro de los factores que perjudicará su crecimiento, aunque en su opinión esos factores no impedirán que el Producto Interior Bruto (PIB) de América Latina pueda crecer en su conjunto un 1 por ciento durante 2009.
En cuanto a la conferencia de Oporto, comentó que los ministros de Economía y Finanzas iberoamericanos abordaron en sus debates el papel de los organismos financieros internacionales, que los gobiernos consideran clave para hacer frente a la crisis.
Las iniciativas analizadas en Oporto, donde se han examinado también las políticas adoptadas ante la crisis, requieren "un gran esfuerzo de coordinación", señaló.
Los ministros, reunidos con los gobernadores de los bancos central y autoridades de los organismos crediticios internacionales, examinaron también la agenda de la próxima cumbre del G-20, que tendrá lugar en abril en Londres y en la que participarán cuatro países de esta comunidad, Argentina, Brasil, España y México.