El ministro de Trabajo, Max Puig, se quejó este jueves de que los políticos dominicanos no tienen como prioridad la creación de puestos de empleos en su agenda de políticas públicas, al tiempo que reconoció que los dominicanos deportados desde Estados Unidos son discriminados en su país.
“Necesitamos el cambio de modelo y colocar la política de empleo en la política pública, y hay muchas maneras de hacerlos. Esto hay que verlo como una política de conjunto, y un vehículo fundamental es el estímulo a las pequeñas y medianas empresas”, precisó
Puig se preguntó por qué el gobierno tiene que importar desde China hasta los uniformes que utilizan los servidores públicos en las instituciones del Estado, como los uniformes de los militares o los médicos de los hospitales, cuando eso lo puede hacer en República Dominicanas pequeñas y medianas empresas con apoyo del sector oficial.
Recordó que cuando el país importa tiene que disponer de divisas extranjera, al tiempo no se crea empleos.
Por otra parte, el ministro de Trabajo reconoció que los dominicanos deportados por Estados Unidos presentan dificultades para conseguir trabajo debido a su pasado delictivo, aunque aclaró en su mayoría han cometido delitos menores.
Hablando en el programa “Hoy Mismo”, Puig dijo que el Ministerio de Trabajo está abierto para recibir a todo el deportado que se sienta discriminado y que ha tenido problemas para incesarse al mercado laborar a fin de diligenciarse puestos de empleos de acuerdo con sus conocimientos.