El escritor, conferencista y experto en los temas del amor y las relaciones, el canadiense Paul Mauchline, ha dedicado su vida a una misión que busca, como su nombre lo indica, aprender ‘El arte de amar’.
Este es uno de los cientos de artículos relacionados con el tema que Mauchline comparte con quienes buscan mejorar sus relaciones amorosas y con quienes esperan no equivocarse cuando escogen una pareja.
"Has encontrado la persona ideal para ti y estás experimentando la euforia del amor: pasión profunda, romance y una relación sexual fabulosa. Quizás piensas que estás enamorándote pero ¿cómo alcanzar ahora el siguiente nivel en el amor? Un amor maduro está relacionado con la elevación del mismo a esferas mucho más sublimes, es seguir elevándose y no caer. Caernos es algo que está fuera de nuestro control, pero elevarnos es un proceso de crecimiento consciente. Entonces, ¿cómo continuamos elevando el amor? ¿Cómo nos graduamos en el proceso de amor eufórico hasta alcanzar el amor maduro y la intimidad?", son algunas de las interrogantes que plantea el autor.
Para ir dando paso a la comprensión de lo que esto significa, Mauchline comenta que al comienzo de la relación nosotros tenemos una pequeña semilla que es el inicio de algo. Esta etapa inicial del amor, con su intensidad, pasión y cercanía física nos hace sentir, de manera engañosa, como si la semilla del amor hubiera madurado de un día para otro y se hubiese convertido en un árbol frondoso.
"Siento desilusionarles, amo la fantasía como todas las personas, pero durante esta etapa del amor, esa relación es tan solo una pequeña, pequeñísima semilla. Cuando plantamos una semilla, esta germina, empieza a crecer y a desarrollarse. En la etapa eufórica del amor, tú y tu pareja son como la semilla. Ese amor está sólo empezando a crecer. Si se le descuida durante cualquier etapa de su crecimiento, se debilitará y se deteriorará y, si se la descuida completamente, morirá. Lo mismo se puede decir de una relación amorosa", enfatiza el autor.
Añade que el amor es algo que vive, crece y que es dinámico. Que se desarrolla por etapas, que requiere de sustentación y de cuidado permanente para florecer. Sin el cuidado adecuado, el amor eventualmente se esfumará. “Para que el amor crezca, tú y tu pareja necesitan sentirse felices, tener alta autoestima y estar contentos con ustedes mismos. Muchos buscamos una pareja que nos salve o nos complete, para que nos haga felices. Sin embargo, buscar que otro nos haga sentir amados, sin primero mirarnos a nosotros mismos, no funcionará.
Recordemos que todo comienza en nosotros. Si no nos amamos no vamos a tener la posibilidad de amar a otro individuo. Tampoco seremos capaces de atraer a alguien que nos puede hacer sentir felices y satisfechos. Antes de entrar en el proceso del amor maduro, tú, como individuo, tienes que saber quién eres, qué necesitas y qué quieres de la vida.
Tienes que trabajar contigo mismo primero. Si estás furioso o herido y no has logrado enfrentar las cargas emocionales de tu pasado, no estarás listo para el amor maduro.
Tu terreno no es lo suficientemente saludable para nutrir y apoyar el crecimiento de algo más grande que tú mismo. No estás listo para una relación amorosa sólida y duradera”, explica el doctor Mauchline.
Si eres de aquellas personas que terminan con las relaciones una vez que la etapa eufórica ha concluido, lo que necesitas según anota el especialista es empezar a trabajar en ti mismo. Mauchline asevera que las otras personas no son el problema, que somos nosotros mismos los que encontramos muy fácil culpar a otros o a las circunstancias externas por nuestras dificultades, especialmente cuando se trata de asuntos del corazón.
Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos, todos somos humanos y por tanto no somos perfectos, tenemos muchas debilidades. Si nos damos cuenta de que vamos de una relación abusiva a otra deberemos preguntarnos ¿por qué nos sentimos atraídos a esta clase de personas? ¿Por qué escogemos ser la víctima?
¿Por qué repetimos estos patrones? "Si algunas parejas te han dejado en el pasado quejándose de que les asfixias, quizás necesitas preguntarte por qué sientes tanta inseguridad. Si has tenido relaciones por las cuales dejaste de lado tus sueños y metas, tu individualidad, para satisfacer a la otra persona, quizás también necesitas preguntarte por qué necesitas vivir tu vida a través de tus parejas y por qué te sacrificas por otros. Cuando te hayas examinado y sientas comodidad de ser quien eres, cuando honestamente seas capaz de amarte, habrá llegado el momento de comprometerte con un amor maduro", dice.
¿Qué se requiere para cultivar el amor maduro? ¿Qué se necesita para elevar el amor? Es un compromiso de toda la vida que requiere paciencia, confianza, disciplina, concentración, fe y una práctica diaria. El amor maduro no se produce el Día de San Valentín ni en la Navidad o el Año nuevo, tampoco en los cumpleaños o las vacaciones, se da cada día de nuestras vidas. Si hacemos el esfuerzo sólo en ciertos momentos del año, las relaciones irán desvaneciéndose y eventualmente desaparecerán. Se requiere un esfuerzo diario para mantener la relación con la pareja, los hijos o nuestros compañeros de trabajo.
Elevar hasta convertir al amor en un sentimiento maduro requiere paciencia. Necesitamos conocer a nuestra pareja tan bien como nos conocemos a nosotros mismos y esto toma tiempo. "La mayor queja que escucho es ‘No tengo tiempo’. El amor maduro requiere de tiempo y esto tiene que ser una prioridad. No me malinterpreten, no digo que necesitan pasar cada minuto disponible de cada día con su pareja.
No es la cantidad sino la calidad del tiempo que están juntos y la paciencia y la disciplina para hacerlo a diario. La única forma en que se aprende a conocer a la pareja, por dentro y por fuera, es mediante la comunicación diaria", enfatiza este especialista en temas de amor.