La sociedad dominicana aplaudió las expresiones de su vicepresidente Rafael Alburquerque, quien habló en la XVI Conferencia sobre Cambio Climático, también conocida como 16ª Cumbre del Clima o COP 16 (16ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), que sirve asimismo como 6ª Conferencia de las Partes del Protocolo de Kyoto.
Pero, de nada valen los aplausos de las naciones, sobre todo de las más desposeídas, cuando los representantes de los principales estados se dieron cita desde el 29 de noviembre y hasta el 10 de diciembre pasado en Cancún, México y, al final de todos los diálogos, el propio secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki- Moon confiesa: “Estoy profundamente preocupado porque nuestros esfuerzos hasta ahora han sido insuficientes”
El vicepresidente dominicano Rafael Alburquerque, se refirió al futuro “sombrío e incierto” para la República Dominicana, al igual que para Haití, “si no se ponen en marcha acciones concretas para reducir el calentamiento global”.
La subida del nivel del mar, que cubriría el 13 por ciento de la zona costera, el indetenible aumento de las aguas de los lagos Enriquillo y Azuei (en Haití), entre otras consecuencias del Cambio Climático fueron señaladas por Alburquerque.
Y claro que los términos siguen siendo los de buscar “un acuerdo global que permita a todas las naciones del mundo la reducción de los Gases de Efecto Invernadero, para evitar el calentamiento global, principal causa del Cambio Climático”.
Ban Ki- Moon, Alburquerque y tantas voces más, recuerdan que “…si no logramos un compromiso entre países desarrollados y los en vías de desarrollo, las repercusiones de la inacción serán devastadoras para el mundo, pues se incrementarán la pobreza, el hambre, las enfermedades y los eventos climáticos extremos”.
No obstante, aunque tienen lugar cumbres y encuentros de este tipo, la mayor amenaza de la humanidad en el siglo XXI, sigue diluida en compromisos, cuyas política públicas en pos de las iniciativas ambientales parecen quedar en el limbo de los despilfarros, sin muchas esperanzas…Veremos que trae 2011.