Demasiado lento el proceso de reconstrucción en la vecina nación haitiana. Tras siete horas de sesiones en la cuarta reunión de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, dijo que se ha hecho mucho dentro del plan estratégico. Pero, la realidad marca otros derroteros y se torna grotesco escuchar que serán destinados unos 480 millones de dólares reunidos por la comisión, para agilizar la labor de limpia del 40% de los escombros que dejó el terremoto y la edificación de viviendas para familias que siguen viviendo bajo carpas deshechas.
El representante del CARICOM y ex primer ministro de Jamaica, James Patterson, habló de lo que tantas voces han repetido, no sólo en la República Dominicana, donde chocan en el mismo corazón las demoras e inactividades con la vecina tierra, sino de lo que todo ser racional ha visto que sucede en Haití: tras siete meses de conformada esta comisión, la desesperación colma los ánimos, porque no se han cumplido las propuestas planteadas.
El representante de la comunidad caribeña puntualizó la ausencia aún de una consignación en la toma de actas, donde queden establecidos los procedimientos de licitaciones para efectuar lo que es más que necesario en suelo haitiano y la carencia de una comunicación interinstitucional.
Para el presidente Leonel Fernández, los grandes desafíos inmediatos son la estabilización política, el cólera y el desarrollo económico y tiene razón el mandatario dominicano al afirmar que no se trata de volver a las condiciones que existían antes del terremoto. Bill Clinton prevé que si se resuelve la propiedad de la tierra, podría acelerarse el proceso de reconstrucción, pero las acciones resultan muy lentas en un Haití, cuya cifra de muertes por cólera se eleva a más de 2 300 y a casi un año del terremoto, los recuerdos permanecen en las calles plenas de escombros y muertes, en espera de las decisiones por parte de los representantes de gobiernos donantes y organismos multilaterales.