Con mezcla de retos y esperanzas, la Asociación Dominicana de Planificación Familiar (ADOPLAFAM), escogió una nueva junta directiva en el marco de sus 24 años de labor en favor de los sectores más vulnerables de la población.
En su asamblea número 18 eligieron como presidente al Dr. Gilberto Rivera Ortiz, al Dr. José Figueroa y al licenciado Elías Dinzey Rosario, como primer y segundo vicepresidentes; como tesorera y secretaria fueron electas, la doctora Esther Portes y la licenciada Mayra de la Rosa y como vocales a los licenciados Baltazar González Camilo, Carmen Linares, José Iván Ortíz y el señor Pedro Veras.
Desde el año 1986, esta institución de salud preventiva ha venido en el silencio aportando su granito de arena en pos de coadyuvar a los sectores de más bajos ingresos a mitigar sus carencias en términos de prevención general en el campo de la salud sexual reproductiva.
Los servicios que esta entidad brinda a la colectividad son de muy buena calidad, a pesar de las limitaciones que en términos económico confronta. El doctor Ramón Portes Carrasco, director ejecutivo de ADOPLAFAM, resaltó los logros y las dificultades por la que ha atravesado la organización desde sus inicios. Argumentó que tuvieron que tocar puertas de organismos y agencias de cooperación internacional e instituciones oficiales, quienes creyendo en su labor y en reconocimiento a su trabajo le brindaron apoyo y hoy gracias a esas ayudas han podido mantenerse con vida en sus primeros años.
Con tristeza, el doctor Portes Carrasco informó que muchas de las ayudas y fondos que ayer recibían hoy le han sido retirados, debido a la reducción de las cartera de las agencias y organismos cooperantes. Explicó que a esto se le suma el encarecimiento de los costos de los diferentes servicios, como el es casos de las tarifas de la energía eléctrica y otros servicios, los cuales dificultan la operatividad de las instituciones sin fines de lucro.
Destacó que a pesar de ese sombrío panorama, ADOPLAFAM cuenta con un cuerpo social humano que no ha perdido la perspectiva de su accionar, manteniendo inquebrantables la fe y la esperanza de continuar la lucha por integrar a nuevos socios, para de esa manera enfrentar los retos y desafíos del futuro.
ADOPLAFAM se embarcará en el empeño de conquistar nuevas fuentes de donantes y patrocinadores incursionando preferentemente en el continente europeo y diligenciará la re inclusión de la entidad en el presupuesto nacional.
ADOPLAFAM trabaja actualmente en comunidades de las provincias de Hato Mayor, El Seybo y la Altagracia con operadoras de Salones de Belleza, Barberos y personal comunitario que intervienen en los barrios y sectores urbanos de los municipios de esas provincias, a los cuales se les actualiza y empodera sobre los temas de la Salud Reproductiva y Planificación Familiar y su vinculación a las Infecciones de transmisión sexual, el VIH, el SIDA y en programas preventivos nacionales contra la Malaria y la Tuberculosis. ADOPLAFAM desarrolla programas de prevención en provincias del suroeste y sur corto, siendo las principales Pedernales, Barahona, parte de Bahoruco, Independencia y San José de Ocoa. El objetivo es establecer una Red Comunitaria de Promotores/as Voluntarios/as (Microempresarios/as) que orientará a su respectiva clientela sobre la temática y tendrá disponible la oferta disponible de los métodos de planificación familiar comunitarios más demandados por la población sexualmente activa o en edad reproductiva, a bajo costo para cumplir con la meta de ampliación de cobertura en días y horarios.
La meta de esta entidad de salud preventiva es seguir fortaleciendo los lazos de amistad y cooperación técnica y económica con la Agencia Internacional para el desarrollo de los Estados Unidos (AID), Population Services International (PSI), el Fondo de población de Naciones Unidas (FNUAP), Academia de Desarrollo Educativa y en el plano local con instituciones de servicios como la Secretaria de Estado de Salud Pública (SESPAS), Copresida, entre otras.
ADOPLAFAM fue creada el 9 de octubre de 1986 y en la actualidad realiza trabajos preventivos en comunidades del de sur y bateyes de la región este del país, el cual comparte con otras instituciones similares.
Los directivos de ADOPLAFAM tienen la idea de seguir trabajando por los sectores poblacionales de escasos recursos, a pesar de entender que muchas organizaciones que ayer eran solidarias y cooperantes hoy ya no existen, pero la pregunta que conmina al reto y al desafío a sus principales hombres y mujeres es: ¿Qué se puede hacer por ADOPLAFAM, para que esta noble institución de salud preventiva garantice su misión en favor de la población, en especial por los desfavorecidos de la fortuna?
