El Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna, es un abanderado exitoso del diálogo.
Sus aportes son significativos para la solución de conflictos internacionales y nacionales.
Se recuerda que el doctor Fernández Reyna hizo posible que el ex presidente de Colombia, Uribe y el presidente de la República Bolivariana, Hugo Chávez Frías, se dieran un abrazo creando las condiciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Igual postura ha asumido frente a la crisis haitiana. Ahora, fue un facto decisivo para buscar una salida al conflicto entre los propietarios de la emisora La Z, que transmiten el programa El Gobierno de la Mañana los comentaristas Wilfredo Soto Rodríguez (Willy Rodríguez), Álvaro Arvelo hijo, Julio Martínez Pozo, Euri Cabral, y Víctor Gómez Casanova, quienes estaban sometidos a la justicia en los Estados Unidos por el empresario José Félix Cabrera.
En una declaración pública, amparado en la Constitución de la República, el grupo de La Z afirma: “con el ánimo de aclarar malos entendidos y efectuar los correctivos de lugar, declaramos formalmente que nunca hemos tenido la intención de vulnerar la reputación del señor José Félix Cabrera, mucho menos señalándolo como una persona relacionada con actividades ilícitas”.
Concluyendo en el último párrafo de la declaración pública que: “del mismo modo, queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a las distinguidas personalidades que, teniendo lazos de amistad en común con nosotros y con el empresario José Félix Cabrera, hicieron posible la solución de este lamentable malentendido, muy especialmente al Excelentísimo Señor Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna”.
Este es otro punto a favor de Fernández Reyna en su papel de mediador en asuntos políticos, gubernamentales, de diplomacia internacional y en casos locales particulares.
También implica en claro mensaje que no todo se dice, no todo se escribe y no todo se comenta, máxime cuando son asuntos sin la documentación que avale esos comentarios. Con todo su derecho, el señor Félix Cabrera se sintió difamado recurriendo a una demanda en la instancia judicial norteamericana donde las condenas son ejemplarizadoras. Estoy firmemente convencido que para opinar no hay que insultar, para opinar no hay que especular, ni mucho menos ofender y esa lesión tiene que servir de experiencia a los productores de ese espacio, cuyo estilo se presta para fusilar moralmente a personas e instituciones.
Recientemente, el distinguido abogado y revolucionario, el doctor Negro Veras, sin identificar expresó sus quejas por comentarios realizados luego del atentado a su hijo Yoryi Veras.
Según el doctor Veras, estas personas “son sicarios morales”.
El doctor Veras es el llamado a identificar a los sicarios morales en los medios de comunicación y haría un gran servicio para adecentar el uso de dichos medios donde operan equipos de liquidación de reputaciones.
El presidente Fernández Reyna salvó el Gobierno de la Mañana de La Z