Nate Campbell no comenzó a boxear como amateur hasta los 24 años. No se convirtió en profesional hasta poco antes de sus 28. Fue otro boxeador sin nombre y sin cara tratando de ganarse la vida. Poco se esperaba de él.
Sin embargo, Campbell superó altas y bajas para convertirse en un baluarte televisivo y tres veces campeón mundial en 2008, cuando sorprendió a Juan Díaz. El lunes, tres días después de una shockeante derrota en ocho rounds ante el jornalero Walter Estrada dentro del semi fondo de la tarjeta Juan Manuel Marquez-Michael Katsidis en Las Vegas, Campbell anunció su retiro a los 38 años, tras 10 de carrera.
"Por empezar, quiero hacerles saber a todos que estoy bien. Pero después de pensar sobre la pelea del sábado, sé que es tiempo de colgar los guantes", dijo Campbell en un comunicado.
"He llegado a un punto en el que todavía puedo ver los huecos, pero simplemente no puedo meter las manos. En este negocio, un retraso de una décima de segundo es demasiado. Y de ninguna manera quiero faltarle el respeto a Estrada. Vino a pelear y ganó la pelea de manera justa, pero no debería tener problemas en combates como este. Y si tengo problemas en peleas como esta, ¿Qué significaría esto contra un boxeador de alto perfil?
"No entré a este deporte para ser el rival de nadie. Entré a este deporte para convertirme en campeón mundial. Soy afortunado por haber podido cumplir mi meta. Me hubiera gustado continuar ganando títulos en otras divisiones. Sin embargo, cuando tu cuerpo te dice que es tiempo de partir, es tiempo de partir".
La derrota contra Estrada fue la segunda consecutiva de Campbell. También perdió en decisión unánime en 10 rounds ante Víctor Ortiz en mayo, luego de la cual dijo que un nervio en la espalda le dificultó el movimiento durante la pelea. Campbell (33-7-1, 25 KOs) siguió con rehabilitación y esperaba poder controlar a Estrada y avanzar hacia una pelea más grande.
"Esperaba que la rehabilitación a la que me sometí después de mi lesión en el campamento para la pelea con Ortiz hiciera la diferencia", dijo Campbell.
"Sin embargo, la movilidad no fue el único tema, y la rehabilitación no puede resolver el tema de la edad. A medida que envejezco, las cosas se ponen más lentas y las divisiones de 135, 140 libras son difíciles para alguien de 38 años". Terry Trekas, el longevo asesor y amigo íntimo de Campbell, cree que Campbell no volverá del retiro, incluso aunque el boxeo está lleno de boxeadores que regresan desesperadamente.