Washington (EFE).- El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, advirtió hoy que América Latina aún no ha visto lo peor de la crisis y alertó que 12,7 millones de personas podrían caer por debajo del nivel de la pobreza en los próximos dos años.
La cifra representaría, según el responsable del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un incremento del siete por ciento frente a los niveles actuales.
Moreno recordó, en unos comentarios publicados en la página web del organismo multilateral con motivo de la próxima asamblea anual del BID a finales de mes en Medellín (Colombia), que esas proyecciones se basan en un estudio sobre el impacto en la región de seis crisis financieras globales desde 1980.
Las citadas crisis provocaron una contracción media de los ingresos per cápita del 1,4 por ciento anual durante un periodo de dos años, indicó el titular del BID.
Precisó, de todos modos, que si la crisis durara sólo un año y el crecimiento económico en la región fuera del 1,1 por ciento, como lo indican las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), unos 2,8 millones de personas podrían caer por debajo del nivel de la pobreza este año en América Latina y el Caribe.
Añadió que dada la coyuntura actual resulta "imprescindible" que los países utilicen sus fondos de forma inteligente para asegurar que mantienen los logros de los últimos años.
Apuntó, en ese sentido, que alrededor de 48 millones de personas consiguieron salir de la pobreza en la región desde el 2003.
Recomendó a los países que inviertan en redes de protección social, sobre todo en los programas de transferencias de dinero condicionadas al cumplimiento de ciertos requisitos como la asistencia escolar.
En opinión de Moreno, la región también debería de invertir más en infraestructuras, ya que esos proyectos no sólo estimulan la economía, sino que garantizan el crecimiento futuro. Aconsejó, además, evitar el proteccionismo que, afirmó, podría agravar la situación actual.
"Es importante tener presente que no existe una alternativa demostrada al comercio y la integración como una vía para la prosperidad y la erradicación de la pobreza", insistió.
El titular del BID destacó, por lo demás, que la actual crisis financiera global ha reducido el crédito disponible para los países emergentes y reducido la demanda de materias primas, la principal fuente de exportaciones de América Latina y el Caribe.
Recordó que el sistema bancario también se ha visto afectado debido a la presencia de instituciones financieras internacionales en la zona que han recortado los préstamos a la región. Concluyó que esa combinación de factores se traducirá en menos crecimiento y puestos de trabajo y más pobreza.