Aunque no se encuentra entre los principales titulares de la prensa diaria, resulta trascendental conocer que al finalizar el mes once del actual año, el tema del Cambio Climático se está tratando en Cancún en la 16ª Conferencia sobre la cual, como bien señala Gerardo Honty en sus comentarios, las expectativas son muy bajas.
Es cierto que no sólo existe como antecedente el fracaso de Copenhague, sino, además, ese abanico de cumbres en las cuales la humanidad ha cifrado sus esperanzas sin que los resultados las hayan satisfecho.
¿Tendrán ahora los jefes de estados soluciones para los problemas cruciales que enfrenta la humanidad ante los incuestionables daños que progresivamente ocasiona el Cambio Climático?
Como siempre, en los debates de la Convención se integra la necesidad de balancear “lo justo y lo posible”. Se trata, claro está, de la “equitativa distribución el uso de la atmósfera y un justo reparto de los costos. Algo así como que cada uno aporte según su capacidad, a cada quien según sus necesidades".
Pero, ¿cuánto de esto es posible lograr? Poder y voluntad colisionan, mientras miles de personas presionan y otras, la mayor parte, alzan sus voces, pero por lejanía y falta de empoderamiento, no son escuchadas.
Ya se conoce el estribillo: las naciones más desarrolladas deben reducir sus emisiones. Se habla de anularlas totalmente y que subsanen los daños cometidos.
¿Están a tiempo? O mejor, ¿estamos a tiempo?
También los países en vías de desarrollo, ese término que parece infinito e inalcanzable, tienen que asumir posturas que detengan “el crecimiento de sus emisiones y comiencen a reducirlas rápidamente”.
Los “grandes” deben ayudar a los “pequeños”. De todos modos, los términos “Reducción de Emisiones procedentes de la Deforestación y la Degradación de los bosques”, arquitectura institucional, formas legales, entre otros, se prevén entre los posibles consensos para la reunión que se llevará a cabo en Durban (Sudáfrica) a fines de 2011.
La agenda en Cancún resulta más que ambiciosa, pero dada la realidad que vive la madre tierra y los daños que la han enfermado, poco es lo que se lleva como contenido a tan importante evento. Ojalá los resultados apoquen estas líneas.