Tegucigalpa.- El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, restó importancia hoy al documento de Estados Unidos, filtrado por Wikileaks, que señala que el derrocado ex gobernante hondureño Manuel Zelaya fue víctima de una "conspiración" que culminó con el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
"¿Y quién no sabe que todos los países grandes tienen sistema de investigación y de análisis? Y todos lo tenemos, hombre", comentó Lobo a periodistas tras un acto público en la Casa Presidencial.
Los estadounidenses "manejan su red de información y de investigación, que es natural", añadió, y puntualizó que "no" ha hablado con el embajador de Washington en Tegucigalpa, Hugo Llorens, autor del cable diplomático filtrado.
Llorens envió el 24 de julio de 2009 el documento filtrado por Wikileaks que aparece en el diario "The New York Times" y el periódico español "El País", y que ha sido reproducido por medios hondureños.
En ese cable diplomático, Llorens señaló que "la perspectiva de la embajada es que no hay duda de que el Ejército, la Corte Suprema y el Congreso conspiraron el 28 de junio en lo que constituye un golpe inconstitucional e ilegal contra el poder Ejecutivo".
Además, consideró que Lobo, que en 2009 aún era candidato presidencial del Partido Nacional, debía ser inhabilitado por 10 años, como establece la Constitución hondureña, si se aceptaba uno de los argumentos de los golpistas, de que Zelaya pretendía reformar la Carta Magna para reelegirse, lo que es prohibido y conlleva dicha suspensión para quien intente modificar tal impedimento.
Lobo, según Llorens, apoyó la ley que permitió al ex gobernante convocar una consulta para promover una Asamblea Constituyente que supuestamente prolongaría su mandato.
Igualmente, con este mismo argumento se hubiera forzado a dimitir al ex presidente de facto, Roberto Micheletti, porque como titular del Congreso Nacional sometió a discusión la propuesta de Zelaya, según el reporte del embajador.
Zelaya dijo hoy en un comunicado desde la República Dominicana que el cable diplomático demuestra la "complicidad" de Estados Unidos en el golpe de Estado. EFE