Provincia Independencia.- Las inundaciones provocadas por la crecida del Lago Enriquillo podrían provocar una catástrofe en las provincias fronterizas, por lo que científicos que estudiaron el inusual caso recomiendan al gobierno declarar en emergencia la zona y reubicar a los residentes en Jimaní, La Descubierta y algunos lugares de Neyba.
Los científicos entienden que la crecida del Lago ha provocado la salinidad de los suelos y a su vez, ha dañado cientos de tareas de tierra productiva y de ganadería.
El ingeniero geólogo Tabaré Mundaray Báez dijo que al igual que otros de sus compañeros, está preocupado por la supervivencia de las iguanas y otras especies existentes en el Lago Enriquillo.
Mundaray Báez cree que el desbordamiento es fruto de que el Lado está recibiendo agua del subsuelo, de arroyos de la zona y no por la ruptura del dique Trujillo ni por las aguas el Yaque del Norte, “como han querido desinformar las autoridades”.
“Descarto también que se trate de agua salina proveniente desde el mar o del Lago Azuei de Haití. Eso lo descarto desde ahora, pero tenemos que hacer un estudio más profundo para determinar de dónde proviene tanta agua”, sostuvo.
Mundaray, junto a otros ocho científicos, dio la vuelta al Lago Enriquillo el pasado jueves, para contactar la magnitud de los daños “y los datos que pudimos recoger fueron sorprendentes”.
Los expertos entienden que existe una precipitación superior a la evaporación y por eso las aguas están haciendo crecer el Lago y las consecuencias podrían ser catastróficas si no se pone atención con tiempo.
Creen que de seguir la crecida del Lago Enriquillo, las islas Barbarita y Cabrito corren el riesgo de desaparecer y con ellas los cocodrilos que habitan el área.
“Hay quienes especulan que es el cambio climático lo que ha provocado la crecida; pero hay que investigar, establecemos un conjunto de hipótesis y dar con la realidad de la situación”, explica.
Agrega: “Creo que las aguas vienen del lado norte de la Sierra de Neyba. Tenemos que buscar los borbotones y darle seguimiento; hacer un estudio geológico más avanzado para demostrar las hipótesis que te acabo de plantear”.
Durante el recorrido, los científicos notaron que el habitad de las iguanas se ha acortado y que las especies están hambrientas y “eso no es normal en este tipo de animales.
De su lado, el biólogo Renato Rímoli entiende que debe haber una mayor preocupación por parte del gobierno en el caso e insta a las autoridades a concienciar a la ciudadanía sobre el medio ambiente y los recursos naturales.
El ex director de salud ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente observó que han disminuido las aves en las inmediaciones del Lago y cree que esto se debe a la salinidad de los suelos.
Rímoli informó que en corto tiempo, los residentes de la zona no tendrán que comer, ya que las tierras productivas de Jimaní, La Descubierta y Los Ríos, no servirá para la siembra.
Descartaron que la solución a las inundaciones provocadas por el Lago Enriquillo y la Laguna Cabral, sea la construcción de la presa de Monte Grande.
Culpa gobierno
El ingeniero Mundaray culpó al gobierno por la situación calamitosa por la que atraviesan las provincias de Bahoruco e Independencia, porque “al Presidente no le interesa el destino de nuestro país y menos a la zona del Lago Enriquillo”.
“Están en politiquería. Es necesario que el pueblo sepa la irresponsabilidad por parte del gobierno ante una situación tan calamitosa como la que estamos viviendo en el Lago Enriquillo. Viven con su habladuría y ya estoy harto; tienen que largarse y que vengan otros que hagan las cosas mejor”, sostuvo visiblemente alterado.
Los expertos dicen que podría haber una solución al caso, que en el país existe el personal; que hay que elegirlo; pero que no cuentan con el apoyo del gobierno para realizar un trabajo de esa naturaleza.
Pérdidas
Las inundaciones provocadas por el Lago Enriquillo en comunidades de las provincias Bahoruco e Independencia, han vedado unas 260 mil tareas de tierras dedicadas a la ganadería y la agricultura de la región, lo que se ha dejado de percibir unos RD$$ 1,400 millones mensuales, por concepto de la venta de leche.
Según las investigaciones de los expertos, los terrenos destinados a la ganadería ocupados por el Lago están ubicados en el municipio de Duvergé, son unas 200 mil tareas bajo las aguas.
Ello representa pérdidas mensuales de RD$ 1,400, 000. De estos ganaderos, sólo el 40% sobrevive precariamente.
Situación similar viven los ganaderos del municipio de Neyba, quienes han perdido 60,000 en terrenos dedicados a la ganadería. Del total de estos agricultores, un 50% ha desaparecido.
Claman ayuda
Cerca de cien familias, que vivían de la siembra en la zona del Lago Enriquillo, pidieron al gobierno central ir en su auxilio, ya que perdieron todo con las inundaciones.
Sostienen que a veces sienten impotencia y están casi dispuestos a abandonar los sus siembras e irse a vivir en las montañas; pero los caminos vecinales están intransitables y se morirían de hambre en esos lugares.
El productor Genaro Díaz dijo que han perdido plantaciones de café, auyama, plátano, guineo, coco, mango, maíz y naranjas.
Díaz, presidente del Núcleo Provincial, pide que los agricultores sean reubicados en los terrenos del Valle de Neyba, lugar que serviría para que puedan volver a sembrar y reavivar la economía de la provincia Bahoruco.
La situación ha obligado a que muchos agricultores se dediquen a la pesca, “que es lo único que se puede hacer con el Lago revolteado”.
Comisión
La comisión de expertos que visitó el Lago Enriquillo estuvo encabezada por la urbanista y ambientalita, Amparo Chandata, y compuesta por el geólogo Tabaré Mundaray Báez; los biólogos Renato Rímoli y Omar Nampier; las antropólogas Fátima Portorreal y Glenny Tavarez; la economista Melba Cruz; la farmacéutica Carolina Larebows y el periodista científico Ramón Nampier.