La secretaria general adjunta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), encargada de ONU-Mujer, Michelle Bachelet, expresó que gracias al martirio sufrido de las hermanas Mirabal y otras heroínas, cada vez más la mujer dominicana ha alzado la voz y ha exigido su derecho en la sociedad.
De su lado, la ministra de la Mujer de República Dominicana, Alejandrina Germán, expresó que el legado de las hermanas Mirabal obliga a reconocer que ellas representan los valores permanentes de la libertad, solidaridad y valentía para que jamás la intolerancia y la criminalidad cobren vigencia en la patria.
Bachelet consideró que la mujer hace un tremendo aporte a la comunidad, por lo que se necesitan más damas en los espacios de decisiones, ya que hacen una gran diferencia.
Indicó que pese al avance que ha obtenido la mujer, todavía representa el 70 por ciento de los pobres del mundo y dijo que según estudios realizados en el año 2006, hay 800 mil personas víctimas de trata de lo cual el 80% es fémina y el 50 por ciento de ello son menores.
Además, precisó que la mujer representa dos tercios de los 700 mil analfabetos del mundo. Sostuvo que cada día muere una mujer en el mundo producto de complicaciones del embarazo o del parto, pese a que se sabe cómo prevenir esa situación.
Aclaró que, según las estadísticas, de cada diez mujeres, seis son víctimas de violencia de género y una de cada seis mujeres es violada por su pareja. También que el 40 o 50% ha sido víctima de acoso laboral.
La representante de la ONU expresó que en Estados Unidos se han gastado más de 5.8 billones de dólares en la lucha contra la violencia a la mujer e informó que por esta causa mueren más mujeres, de entre 15 y 45 años de edad, por esta causa que por cáncer o accidentes de tránsito.
Dijo que aunque la mujer es la mitad del mundo, solo un puñado ha sido presidenta de Estado, lo que evidencia la discriminación y a la vez, que a la política le hace bien tener más mujeres.
La ex presidenta de Chile habló durante la conferencia Mujer, Estado y Economía, celebrada en el Salón Las Cariátides del Palacio Nacional, donde recibió el mérito a la orden Duarte, Sánchez y Mella, Gran Cruz Placa de Oro, mediante el decreto 645-10, otorgado por el presidente dominicano, Leonel Fernández.
