TORONTO.- Atado por restricciones que escapan de sus manos, Venezuela espera que su diezmado pitcheo responda y que artilleros como Miguel Cabrera despierten este martes para evitar una eliminación temprana en el Clásico Mundial de Béisbol.
La novena de Luis Sojo quedó bien golpeada, particularmente el ánimo del bullpen, tras la paliza que le propinó Estados Unidos por 15-6 la noche del domingo. La victoria clasificó a los estadounidenses a la segunda ronda.
Venezuela dominaba el juego 3-2 hasta la parte baja del quinto, gracias a una buena apertura del derecho Armando Galarraga, pero en el sexto el relevo venezolano se derrumbó concediendo ocho carreras.
Sojo confesó que no fue de su agrado salir a cada rato al montículo a cambiar a sus lanzadores. En total terminó utilizando a seis relevistas.
"Se perdieron. No consiguieron la zona de strike", lamentó el dirigente. "Es frustrante y no puede volver a pasar".
Sojo ha sido un fuerte crítico de las reglas impuestas por las Grandes Ligas al torneo en cuanto a la utilización en el torneo de lanzadores que militan en las mayores, ya que en su opinión no le permiten armar su rotación y bullpen como quisiera.
Venezuela, que no tiene esta vez a sus ases Johan Santana y Carlos Zambrano, quizás resintió esa situación en el revés frente a Estados Unidos.
Sojo, quien ganó sendos anillos de Serie Mundial con los Yankees de Nueva York, tuvo que quemar en el primer partido frente a Italia a dos de sus abridores importantes, Carlos Silva y Félix Hernández, porque ese día les tocaba lanzar según el cronograma de entrenamiento de pretemporada que tienen con los Marineros de Seattle.
A Sojo le hubiese gustado tener a Hernández disponible el domingo, pero quedó atado a las reglas de las mayores.
El manager anunció antes del revés ante Estados Unidos que la dupla de Ramón Ramírez y Enrique González, de los Rojos de Cincinnati y Medias Rojas de Boston, respectivamente, será la encargada de la apertura del tercer compromiso. Pero aclaró que no había decidido cuál de los dos irá primero.
Ramírez y González ya tienen que salir a la loma obligatoriamente según su programa de preparación establecido por sus clubes.
Sojo requiere que esos dos brazos le aseguren varios episodios, que el relevo responda y rematar con Francisco Rodríguez, quien no ha visto acción aún en el Clásico. El derecho, que debuta esta temporada con los Mets de Nueva York, viene de establecer el récord de más salvamentos en una temporada (62) en las mayores.
"Ahora el trabajo es motivarlos", dijo Sojo en referencia a sus relevistas intermedios.