Barahona.- Los agentes del Cuerpo de Bomberos de Enriquillo apagan los fuegos sin los uniformes correspondientes, botas y otros instrumentos obligados para desempeñar esas funciones.
Los servicios de teléfono y telecable, así como el combustible del camión bomba y otros gastos ese Cuerpo de Bomberos lo cubre haciendo colectas en toda la localidad de Enriquillo, Barahona.
Alberto Vilomar, capitán del Cuerpo de Bomberos de Enriquillo, entiende que la situación debe darles vergüenza a las autoridades municipales y provinciales y que sus agentes son dignos de mejor suerte.
Vilomar insistió en que ofrecen el servicio a la ciudadanía prácticamente a mano pelá y que no tienen presupuesto para cubrir los gastos administrativos y de operaciones en que incurren en el día a día.
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Enriquillo, Barahona, solicitó a las autoridades municipales y gubernamentales acudir en su auxilio.
“Hacemos un llamado a Franklin Almeyda para que tome carta en el asunto o de lo contrario este Cuerpo de Bomberos desaparecerá, porque ya no puede seguir operando en el estado de indigencia en que lo hace”, dijo Vilomar.
Hace poco, el presidente de la Unión Nacional de Bomberos, Félix María Vidal Méndez, destapó una “caja de pandoras” al mencionar las que entiende son las reales causas de la situación por la que atraviesa ese sector en pueblos del interior del país.
La mayoría de los bomberos apagan los fuegos con cubetas, enfrentan diferencias de salarios, con relación a la capital y Santiago, de hasta RD$57 mil, muchos puestos han sido por compromisos políticos y no tienen recursos ni para cubrir el funeral de uno de sus miembros.
Vidal Méndez, quien también es jefe de los bomberos de Azua, atribuye esos males a la política, un síndrome que según dijo se ha extendido por todos los estamentos de la sociedad dominicana, al punto que ni siquiera instituciones de socorro se escapan de sus garras.