Si todas las singladuras las navegamos sacudidos por fuertes oleajes no se debe escribir en el diario de navegación que el mar se levanta esporádicamente. De seguro el capitán no lo acepta, se cerciora que sucede con el razonamiento del oficial de derrota y actúa en consecuencia.
Presenciamos por la televisión la avalancha de denuncias de peculado, nepotismo y cohecho. La administración de Radhamés Segura en la CDEEE, Héctor Rodríguez Pimentel en el INDRHI, la sobrevaluación de los parqueos en Bellas Artes, Peña Guaba en la Lotería Nacional dando millones a los legisladores para comprar juguetes, lo de Elías Wessin Chávez en Bienes Nacionales, los ayuntamientos de El Seibo, Villa Altagracia, Santiago, la Liga Municipal, la declaración de la doctora Licelot Marte de 28 auditorias con pruebas de mala administración en dependencias centrales del Gobierno.
Lo que merece un aparte por tener su hogar en uno de los poderes del Estado es la establecida, consuetudinaria, mes tras mes, violación de la Constitución de la República en su Artículo 146 de proscripción de la corrupción. Y se le dijo a los periodistas “el barrilito es un caso cerrado”. Una bella mañana caribeña cuando el sol acariciaba el Senado. !Que desgracia nacional no tener en el principal curul un fiel imitador del cuatro veces cónsul, una vez censor, Princeps senatus y augur vitalicio. Quinto Fabio Máximo, de la antigua Roma.
Mientras se permita el reinado de la impunidad no tendremos salud económica y la felicidad de las buenas costumbres. Vemos la corrupción como las grandes fauces de una fiera cerrándose ante los indefensos ciudadanos.
Richard Nikon viejo zorro de la política, escribió sobre los “Líderes”: no se pide ahí, para que se sea líder, que se sea joven, sino que emulen a los que, como modelos, fueron, en el ministerio de la política, honestos consigo mismo, honestos con los demás y honestos con todo lo ajeno, sobre todo, si lo ajeno es del pueblo”.
Los deberes de ciudadano proveen el don del sigilo, aparecer y desaparecer motivado por las buenas intenciones. Mirar de frente, no debe existir mirar alrededor con el rabillo del ojo a la ambiente de los políticos, estos por sus hechos nos dejan ver que todo hombre es corruptible absolutamente cualquiera, hasta el creído mas honesto es corruptible, pues de una manera u otra, todos muestran un punto débil.
Cuando se ejerce la responsabilidad se puede detectar cual es la ambición o el sentimiento que hace débil. La mayoría de los hombres se motivan e impulsan por intereses económicos. Ahí está la debilidad, el amor al dinero. “La comida de la boa”.
Me hago una pregunta tonta ¿Por qué no hacer como Napoleón Bonaparte?. Cuando recibía un informe de corrupción, en el mismo papel escribía con puño y letra. “Sea enviado al juez mayor para que se aplique la ley”. Napoleón y Nixon sabían que donde no existe la moral administrativa todo está perdido.
Canto a la corrupción:
El funesto barrilito de los legisladores resplandece como una hoguera en una noche sin luna.
Los de la corrupción son como un árbol maduro que hace mucho daño, debemos talarlo de raíz.
Los corruptores y corruptos muerden la democracia con los afilados dientes de la avaricia.
Los politicastros inauguran la estatua de su diosa: la impunidad.
Los dominicanos estamos tragando el dolor de la corrupción.
Ahogo en las oraciones mis pensamientos de patria contra la corrupción.
La fuerza de la corrupción no puede enterrar la moral en el olvido.
Los corruptos no palpan que el hambre que crean es más poderosa que el miedo.
Los dictadores del nepotismo y peculado dan vigencia al de la fuerza del sable y el fusil.