Washington (PL) Miles de estadounidenses que perdieron sus hogares por impago de hipotecas y rentas se ven hoy en la obligación de escoger su próxima morada entre moteles y garajes, o la calle.
La actual crisis económica lleva a muchas personas sin trabajo a refugiarse en las hosterías o a apiñarse en casas de familiares luego de ser embargadas sus viviendas, indica el diario The New York Times.
El rotativo se refiere a esa nueva forma de sin techos, que deben compartir camas, racionar la comida y calcular bien los costos de salud debido al embargo de sus pertenencias.
Familias hospedadas en moteles existen por centenares en ciudades de los estados de Colorado, Tennessee y Oregón, pero son especialmente comunes en el condado californiano de Orange, agrega.
En dicho territorio son muy altas las rentas, escasean los albergues públicos y cuentan con hosterías que alguna vez recibieron a los visitantes de Disneyland.
Los moteles van desde aquellos con alfombras andrajosas y residentes que abusan del alcohol y las drogas, hasta lugares más modernos con patios de recreo y cocinas pequeñas, explica Ferry Lowe, director de servicios de la comunidad en Anaheim, California.