Miami (EE.UU.) (EFE).- La crisis económica internacional provocará que seis millones de personas más caigan en el abismo de la pobreza en 2009 en Latinoamérica, dijo hoy un alto funcionario del Banco Mundial (BM).
El director para la Reducción de la Pobreza y Administración Económica en América Latina y el Caribe de ese organismo multilateral, Marcelo Giugale, afirmó en Miami que de esos seis millones de personas, cuatro son de clase media que acabarán empobrecidos.
Los dos millones restantes son pobres que habrían podido ascender este año en su estatus socioeconómico, pero esos esfuerzos se verán truncados por la crisis internacional, detalló el experto.
"Para volver a recuperar a esos seis millones de individuos que han caído en la pobreza por lo menos va a tomar dos años de crecimiento rápido", explicó Giugale en la conferencia "Oportunidades de desarrollo en Latinoamérica" organizada por el Centro de Políticas Hemisféricas de la Universidad de Miami.
El economista argentino sostuvo que en los últimos cinco años la pobreza ha retrocedido en América Latina como consecuencia de dos factores: el crecimiento rápido de la economía y las políticas sociales implementadas de manera más inteligente en la región.
"La pobreza había empezado a caer, sin embargo, ahora nos presentamos ante un panorama bastante complicado", enfatizó Giugale.
Según cifras de Naciones Unidas y del Banco Mundial, alrededor de 70 millones de personas viven en situación de extrema pobreza, lo que representa un 13 por ciento de la población, al estimarse que tienen un ingreso por debajo de dos dólares al día.
Para Giugale, los tres efectos más importantes en la evolución de la pobreza han sido: el aumento de la mala nutrición, el incremento de la deserción escolar y la interrupción de los servicios de medicina básica y preventiva.
"Ahora la prioridad inmediata es asegurarnos que eso no vuelva a ocurrir y eso es relativamente barato de hacer, no es una cuestión de (falta de) recursos, creo que los países lo van entendiendo y lo van trabajando", dijo.
De acuerdo con Giugale, los países de Latinoamérica cuentan con mecanismos para atender esas prioridades tales como programas de alimentación escolar, de transferencia directa de fondos o transferencias condicionadas a que, por ejemplo, los adolescentes no abandonen las escuelas secundarias.
También se refirió a la asignación de presupuestos descentralizados a hospitales.
"Podríamos asegurarnos que esos presupuestos se mantengan porque ante la crisis habrá un aumento de la gente que se verá obligada a acudir a un hospital público", dijo.
Según Giugale, las prioridades de Latinoamérica son muy distintas a las del Grupo de los 7, integrada por los países industrializados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido), donde existen sistemas de seguridad social, de pensiones y de desempleo.
"En Latinoamérica no tenemos sistema de seguros, lo que tenemos son sistemas de asistencia que cubren a los más pobres, sobre todo a los pobres rurales, que son los pobres extremos".
"Pero no tenemos sistemas para apoyar a la clase media que pierde el trabajo, o para hacer llegar recursos adicionales a la gran mayoría de la gente que va a estar afectada por la crisis", añadió.
Giugale evitó hacer comentarios sobre la situación en cada país y las perspectivas económicas generales de la región.