Durante un ciclo de entrevistas a Roberto Cavada, Madeline Bernard Peña, la artista porno del club sexual de José David Figueroa Agosto, hizo las siguientes precisiones.
1- Que ella no debería estar sentada en el banquillo por lavado de activos y calificó a Figueroa Agosto como un hombre trabajador y decente.
2-Que no pertenecía al club de las –champaneras- porque no toma champaña. Que nunca salió a paseo ni a fiestas con las hermanas Mary y Adolfina Peláez Frappier.
3-Que las autoridades tienen que convencerme a mí de lo que dicen…no sé como me van a demostrara eso, ellos hacen su trabajo y yo se lo respeto.
4-Que conoció a Figueroa Agosto con el nombre de Cristian Almonte y que es una persona decente, normal.
5-Que el famoso video pornográfico con José David Figueroa Agosto fue puesto a circular por alguien morboso con el propósito de maltratarme moralmente y mi dignidad. Negó que fuera Figueroa Agosto que difundiera el video.
El libro Figueroa Agosto, el poder de narco, de Rafael Núñez, ministro de la presidencia y director de prensa del Palacio Nacional, resalta en la página 91 que “en República Dominicana se hizo popular la presencia de un grupo de jóvenes, que llegaba en lujosos vehículos a un reconocido centro nocturno, ubicado en la avenida Independencia de Santo Domingo, donde se dio a conocer con el mote de –las champaneras”.
Según relata Núñez, estas jóvenes gastan los lunes en los “bacanales de alcohol y hombres del harén de Figueroa Agosto, llegó a pagar hasta 300 mil pesos en una sola noche”.
Precisa que “pero aquellas vidas licenciosas no se limitaba a la ingesta de las mejores champañas del mercado. Se cuenta que, envueltas en las relaciones íntimas, Leavy Yadira Nin Batista y Madeline Bernard Peña habrían ido al exterior, según Mary Peláez Frappier ante agentes investigadores anti narcóticos. De acuerdo a lo narrado por Peláez Frappier, ahí radica el origen de las diferencias entre el ex coronel José Amado González y González y Figueroa Agosto.
Puntualiza Núñez que “en los círculos donde se movían estas dos mujeres (Madeline Bernard Peña y Leavy Nin Batista), con elementos de la alta sociedad, era un secreto a voces que se realizaban orgías, acompañadas de champañas y vinos. Esos encuentros tenían como escenarios los apartamentos y casas compradas con recursos de las drogas, algunos de ellos ubicados en exclusivos sectores de la alta sociedad. Sus actividades eran filmadas en videos, algunos de los cuales llegaron a circular en el caber ambiente de la red de Figueroa Agosto”.
Resalta Núñez que “las complicidades entre Leavy Yadira Nin Batista y Madelin Bernard no se limitaron a compartir intimidades, sino que sirvieron para blanquear algunas de las propiedades adquiridas por Figueroa Agosto y su banda”.
Madelin Bernard Peña, hijastra de Rubén Soto Hayet, figura en las empresas para blanquear dinero de Figueroa Agosto, una de esas propiedad está en Casa de Campo, La Romana.
El porno video donde Madeline y otras mujeres aparecen en actos sexuales variados desde el oral y las nalgadas que les daba como todo un chulo Figueroa Agosto, las coloca en la red de las personas relacionadas con el capo y Sobeida Feliz Morel, para mostrar a Madeline, porque esta había dicho que ella era –un cuero-.
Tanto Madeline como Sobeida han coincidido en que ellas no deberían estar acusadas, sino medio país. Y si ella sabe que falta gente por qué no testifican a los jueces.
Por más esfuerzo que realice Madeline, no podrá escapar a las vulgaridades que aparecen en el video, sus relaciones con Figueroa Agosto, el cuerno que le pegó a su esposo el ex coronel González y González, entre otras diabluras y delitos que cometió. Nadie quiere “maltratarla moralmente” sus hechos son los que hablan, y ahora que no venga a presentarse como si fuera la Madre Teresa.
El porno video, las compañías donde Figueroa aparece como parte de las mismas están ahí y esos documentos son suficientes para que un juez o jueza que se respete aplique la ley.
Ellas, las champaneras podrán negarlo todo y eso en nada borra sus acciones narco pornos criminales. Si se respetaran, se callaran.
Es lo menos que pueden hacer.