República Dominicana.- Los estudiantes de la Escuela Básica Fernando Defilló, del sector Los Frailes, Santo Domingo Este, reciben el pan de la enseñanza en las peores condiciones estructurales que pueda existir. Este centro estudiantil lleva 10 años en esta situación, profesores y estudiantes están al grito.
Basura, escombros, sucio, sobrepoblación estudiantil, aulas deterioradas, techadas de zinc, al aire libre, falta de butacas, sin paredes, sin pisos y baños inservibles. A todo esto, las autoridades permanecen indiferentes.
Un gigantesco hoyo, en uno de los pasillos, sirve de drenaje pluvial y evita que la escuela se llene de agua cuando llueve. En otros casos es utilizado como depósito de desechos sólidos, incluyendo pedazos de butacas.
La escuela cuenta con 15 aulas divididas en dos pabellones, con 1,250 estudiantes, 700 asisten a la tanda matutina y 550 a la vespertina.
Para la directora del plantel, Raquel Harrigan, las condiciones del centro les representa un desafío. Es mucho el esfuerzo que deben hacer para conseguir que los estudiantes aprendan en esas condiciones.
Harrigan agregó que muchos estudiantes reciben docencia de pie, pero esta parte DominicanosHoy.com no pudo comprobarla. También las aulas son pequeñas, y en la mayoría hay hasta 60 estudiantes, haciendo más difícil el aprendizaje.
La escuela no ha sido objeto de reparación desde hace mucho tiempo, y aunque el Ayuntamiento de Santo Domingo Este prometió ayudar, esto se ha quedado en promesas. Además de que el solar que ocupa el centro pertenece a la iglesia.
Asimismo, la escuela, construida en 1996, está a merced de los delincuentes. Quienes en varias ocasiones han hecho su agosto. El deterioro de la construcción física del centro se agudizó con el paso de las tormentas Olga y Noel.
Harrigan asegura que ese plantel pasa por momentos difíciles, ya que tiene diez años que se inicio la construcción, y apenas se ha avanzado un 20%.
Dijo que los niños asisten a la asignatura de Educación Física de forma regular, aunque reveló que las clases se imparten en la calle, porque el plantel no cuenta con una cancha o área de recreación.
Sostuvo, además, que los infantes no cuentan con materiales deportivos por lo que tienen que usar su imaginación y crear utensilios tales como: pelotas elaboradas con medias, palos de escoba, mayas construidas con tubos de neumáticos, entre otras.
Varios de los estudiantes aseguraron que se han enfermado, por la polvareda que se levanta en las aulas ante la ausencia de pisos.