Mientras el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), insta a la unidad entre sus miembros y repite a ultranza su confianza en ocupar un sitio cimero en las elecciones de 2012, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), prosigue con sus enfoques y “cuida que los problemas de adentro no salgan afuera”, como hacen las buenas familias.
En las vísperas, la noticia de que el comité político del PLD seccionaría ¡al fin!, puso un toque de especulaciones en los comentarios del día: la selección del senador del Seibo estaba entre las posibles propuestas de la agenda en esta reunión y muchos consideraban que quizás tratarían acerca de la regulación de la campaña electoral, la posible reelección de Leonel Fernández, entre otros tópicos.
No obstante, el Comité Político peledeísta se ciñó a convocar a su Comité Central para la realización del VIII Congreso Ordinario en octubre próximo.
En verdad, vale la pena que estos militantes tengan claras las reglas del juego y precisen interrogantes que la voz popular repite, por ejemplo, ¿qué hay acerca del “movimiento Danilo”? ¿Cuál es, en verdad, la propuesta del PLD?
De nada sirven las políticas de indefinición. Más allá de la descalificación que puedan hacer algunos de los otros, lo cual desautorizaría en definitiva a la organización, es la militancia peledeísta la responsable de su fortalecimiento en todo este proceso.
El presidente Leonel Fernández sigue siendo la principal figura política, pero no dueño del partido, tal y como se repite en los medios. Se impone la definición del tema de la Junta Central Electoral que, más que todo, es un compromiso con el país. ¿Quiénes han actuado correctamente y quiénes no?
La paralización de este camino de actuaciones no es válida ni beneficiosa. Teniendo a Fernández como líder, las estrategias y tácticas internas deben ya ponerse a la luz.
La no existencia (al menos en lo externo) de crisis internas les favorece frente al partido de la oposición, que ha dividido sus filas con las contradicciones entre algunos de sus miembros.
Sin duda, han sido más inteligentes los peledeístas en esto. De todos modos, ya es hora de saber, en verdad “por dónde van los tiros”.
Aunque, a todas luces, habrá que esperar hasta octubre.
