Tomándole la palabra al presidente de la Suprema Corte de Justicia, de que los juzgados dominicanos constituyen una vergüenza, DominicanosHoy.com recorre los pueblos del interior del país para palpar la realidad y mostrarles a sus lectores las condiciones actuales de los tribunales.
Reporteros pudieron observar que el local de dos niveles que aloja el Juzgado de Niñas, Niños y Adolescentes de San Francisco de Macorís, provincia Duarte, más bien se asemeja a un taller de mecánica.
Sin embargo, la doctora Belkis López Acosta, encargada administrativa del Distrito Judicial en la provincia Duarte, informó que se tiene visto un nuevo local para alquilar, cuyo pago será de RD$35,000 mensuales.
También los juzgados de Paz Ordinario y el Especial de Tránsito, de San Francisco de Macorís, funcionan en locales rentados con mensualidades que oscilan entre los RD$40 mil y RD$50 mil.
López Acosta dijo en esos juzgados se trabaja con precariedades y la mayoría requieren de inversión en pintura, filtraciones y la limpieza. Criticó el presupuesto invariable con que la Suprema Corte de Justicia ha debido manejarse.
“Jorge Subero Isa no se equivoca, por más buen administrador que sea, con los recursos de que se dispone no se puede. Con esa situación es imposible satisfacer las necesidades basicas de los juzgados del país”, manifestó López Acosta.
Reveló que el Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís es una edificación de los años 70. Y que actualmente se construye el Tribunal Superior de Tierra.
Subero Isa describió una situación gravísima en los juzgados, por la falta de dinero. “Hay algunos palacios de justicia del país que se deben declarar en estado de emergencia, como el de la ciudad de Puerto Plata”, precisó.
Agregó que con los pocos recursos de que disponen actualmente están haciendo algunas reparaciones, como en el Santiago de los Caballeros, en cuya remodelación, dijo se ha avanzado mucho.
“Realmente, el problema en el actualidad es de mantenimiento de los palacios de justicia de la República Dominicana”, insistió Subero Isa.