Hace 19 años, a eso de las 10:30 en la oscuridad del domingo 10 de Mayo 1998, en Cambita, San Cristóbal, Falleció por intermedio del cáncer democrático o digital, que tal vez; les fabrican a los nobles de la historia política.
Según la imaginación. Bueno tal vez somos tontos útiles
estamos frente a un mundo tecnicolor. La realidad, que se nos fue la coraza de los humildes.Rompe olas del pantano político nacional.
El corazón de Peña Gómez dejo de latir, me parece entre los callejones y párrafos de alguna pieza /oratoria en construcción.
Senos fue así tan de repente, en los albores de campañas, con la bota puesta y don Quijote en la garganta.
No se despidió de su dolor. Tranquilo en su residencia edificada por vecinos y amigos pudientes, el doctor José Francisco Peña Gómez, líder de los tradicionales negros pobres de la isla y el Partido Revolucionario Dominicano. ¡Nos dejó sin su copia, sin apoyos, sin su otro yo! Hasta los recuerdos y huellas borraron.
Pero ese cáncer político social, inflado/negociado en esa marchita primavera, aquel domingo 2 de Junio,1996 montado en esa limosina fúnebre camino al patíbulo democrática. Frente Patriótico. Obedeció al hastío que acelero su defuncion
Ese aspid, creo metátesis en los otroras discursos esperanzadores, follajes de palmeras, entre colores de banderas, podridos y arrodillados. Calvarios subterráneos de madejas
El doctor José Francisco Peña Gómez, fue traicionado por su tiempo. Ya nadie recuerda el color del cadáver de su honestidad.
Los gorilas de su partido, se repartieron la herencia de su moral.
Alquilaron la letrina de la casa nacional del combativo, novedoso/viejo Partido Revolucionario Dominicano (PRD), a esta agencia en el poder, Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y sus corruptos y tramposos gobiernos dinosaurios de lluvias y relámpago de corales.
Estas sanguijuelas; se prestaron impulsados por el lobo del ocaso (Balaguer) a empujar al vacío el retoño de una nueva primavera. Representada por el único candidato y líder de los miserables envejecidos por este tradicional muro. José Francisco Peña Gómez.
Quien muriera supuestamente de la misma enfermedad de otras lumbreras democráticas como: Chávez, presidente y mártir de la democracia bolivariana en Venezuela, y en la trenza de naciones suramericanas.
Así como también, el extraño deterioro de la salud de otros honorables y honestos estadistas, como fue la reciente profunda fosa que dejo la desaparición física del Dr. Fidel Castro Ruz, comandante de la revolución cubana y la redención democrática latinoamericana. Pero tras las estelas, la historia desembarca oxidadas de raíces
Miguel Vargas y sus mauras, negociaron el sudario por donde respiraban las ideas del apóstol histórico de los dominicanos, José Francisco Peña Gómez.
Aquel carrusel mezquino, marco de referencia tiránica; domingo 02, vestido de sarcófago, junio 1996,ahi reconstruyeron el trujillista Frente Patriótico.
Se creció la muerte en la hojuela del Sol. Desde esa glorieta infernal se enmudeció el miedo con los escándalos de coprófagos aliados al asalto temporal. Se apandillaron, ratas, ranas, zapos, arquitectos de horóscopos.
San huesos. Agricultores corruptos, asesinos de sueños. Y al final salieron triunfantes, con el sudor y lágrimas del sufragio, en el camposanto electoral
Atrincherados en la podrida sangre coagulada de la Patria, desde tribunas sanitarias del crimen y el dolo electoral, en esa lapida del otoño se practicó al estilo de los 12 años (1966/1978),otro aborto a las simientes democráticas y libertarias, atracando la nueva alborada que depositarían las nubes en las urnas humanizadas de verdes utopías.
Encarnada por el candidato en esos momentos, José Francisco Peña Gómez (PRD)
Al cicatrizar el hambre de continuar el partido de Peña, al servicio de la muchedumbre, la mayoría de sus discípulos, destruyeron la casona de la Patria, que fue la primera organización política que marco el sendero democrático. Hoy son funcionarios que pisan y trapean sus memorias de cristal, por unos cheles devaluados
Esos poncios Pilatos, Irán a su tumba, con el temor de si su estatura se levanta y echa andar sobre las huellas de su noble vida. Hoy nadie, quiere mencionar su color.
El Dr. José Francisco Peña Gómez, es un muerto de la Patria, NO un icónico del negocio y fraudes contra la humanidad que sufre frio y sed de justicia. En su nombre trafican con la paz de corruptos y buitres del ocaso. Esos compañeros del otrora PRD
Viven del sudor de su muerte. Son millonarios hojarascas
Lo que te robaron y usurparon el poder, momificaron una efigie, de tus glorias, con la intención de burlarse de la piel de tu muerte. En el espacio donde los humildes en tiempos democráticos, danzaban al son de tus utopías, frente a cuatreros de alegrías
Esta estatua de óxido y olvido, está en la frente del Puente Francisco del Rosario Sánchez. Prócer de nuestra independencia. Plaza, usada de letrina de aves monetarias.
Su abandono y deterioro evidencian signos de humillación y menos precios por la clase dominante, quienes rifaron sus postulados. ¡Como a Cristo sus vestimentas!.
Solo en cada primavera, Sin colores en sus miradas. Sin voz en el abandonado discurso en su mueca. en cada 10 de mayo, para tu aniversario, pintan el inamovible mármol /bronce. Como para disminuir la magnitud de tu partida
En ese puente popularmente llamado de la 17, aún se escuchan los latidos de tu oratoria anti-trujillista y anti-balaguerista. Denunciando y condenando crímenes contra la aurora republicana, ejecutadas en los gobiernos del iracundo Joaquín Balaguer, lazarillo de este nicho de Anacondas (PLD).
Peña, tu voz siempre fue en procura al respeto de los derechos humanos, con energía y firmeza para de esa manera proteger los humildes que habitan el cinturón de miseria colindante al rio Ozama e impulsar la acuarela política que define el disfrute de un clima verdaderamente democrático.
Levantando también las memorias patrióticas centenarias de los mártires que descansan encadenados en el supuesto, Altar de la Patria. Glorieta de figureos y burlas. Ese es el pago del sacrificio patrio. Por quienes hoy representan los enemigos del ayer
Porque no honran los restos mortales de nuestros patricios apegados aquellos postulados que dieron origen a nuestra nacionalidad, 1844/1865.
Por lo que el Dr. José Francisco Peña Gómez, se inmolo enfrentando estos tiranos, replica del ayer
A 19 años de su muerte (10/5/1998), José Francisco Peña Gómez, sigue siendo la bandera de la dignidad y la moral patriótica.
!Peña, vive en el alma nacional!
Quien suscribe es periodista
El único líder cuyas descalzas ideas agonizaron…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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