El Banco del Progreso presentó este martes a Mark F. Silverman como su nuevo presidente ejecutivo, quien se desempeñaba como principal ejecutivo de la institución desde el pasado 2 de enero de este año. Silverman, nacido en Suiza, ha trabajado como ejecutivo de empresas multinacionales como MasterCard Advisors, IBM/PricewaterhouseCoopers, AT kearney Consulting.
Durante el discurso de presentación, el nuevo presidente del Banco Progreso dijo que su objetivo principal es que la entidad financiera resarce el pasado complicado, bajo el slogan del actual presidente de Estados Unidos, Barak Obama: “sí se puede”.
Al asumir el compromiso, el nuevo presidente del Banco del Progreso dijo sentir un gran entusiasmo al enfrentar los retos que conlleva liderar la institución en esta nueva etapa.
“Ahora vamos a recuperar la imagen de competitividad que debe tener una empresa como esta”, expreso el señor Silverman durante su presentación como jefe del Consejo Directivo del Banco Progreso, en la sede central de la entidad, ubicada en la avenida John F. Kennedy.
El Banco del Progreso, fundado en 1974, cuenta, en la actualidad, con 59 oficinales en todo el territorio nacional; a partir del 2006 el Banco del Progreso forma parte del grupo de empresas vinculadas al Grupo Vicini. La designación de Mark Silverman como presidente ejecutivo es el comienzo de una nueva etapa en la vida de la entidad financiera.
Antes de Mark F. Silverman, se desempeñaba como presidente ejecutivo del Banco del Progreso Pedro Castillo, quien, el pasado día seis de este mes, fue condenado a 10 años de prisión en la cárcel de Najayo, y al pago de una multa de 2 millones de pesos, así como al pago de una indegnizacion a favor de los clientes reclamantes 12 mil 200 millones de pesos.
El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional emitió la condena contra el señor Castillo al hallarlo culpable de haber cometido un fraude por RD$12 mil millones cuando estuvo al frente del Banco.
Se estableció que Castillo ocultó a los directores, a la Superintendencia de Bancos y a la sociedad, la situación por lo que “quedó de manifiesto que los miembros del Banco del Progreso no conocían la situación real de la entidad financiera”.
El 26 de noviembre de 2008, Castillo fue condenado al pago de US$79.6 millones en el proceso judicial que iniciaron los accionistas del Banco y Grupo Progreso para recuperar los activos transferidos por el imputado a sus cuentas particulares en Estados Unidos.
Desde el 6 de febrero del 2006, los accionistas del Banco del Progreso, Roberto Bonetti, Gustavo Pastoriza, Berndt Ladurner, Miguel Antonio Barletta, Juan Bautista Vicini, José Manuel Diez y Rafael de Jesús Perelló se querellaron contra Castillo, tanto en lo penal como en lo civil.