Con la esperanza de ser examinados, decenas de madres permanecían con sus niños en brazos pasadas las 12:00 del mediodía de este miércoles en el área de consultas del hospital infantil Robert Read Cabral, donde supuestamente los doctores Emilio Mena Castro y Rosa Nieves Paulino, director y subdirectora del centro, respectivamente; los examinarían.
La calamitosa situación se observó en las áreas de emergencia y consultas, que toda la mañana permanecieron atestadas de madres que buscaban le atendieran sus vástagos.
Los contratiempos para lograr una consulta en el Read Cabral fueron originados por la ausencia de galenos en el primer día del paro de labores que por 48 horas convocaron los médicos, que reclaman al gobierno un aumento de salarios para los trabajadores de la salud.
Cerca de la 1:00 de la tarde, la sala de emergencia se mantenía repleta de enfermos, muchos de los cuales eran enviados por el personal médico de turno al área de consultas, porque Mena Castro le comunicó que junto a otro médico iba a examinarlos, pero luego de horas de espera debieron retirarse puesto que no se presentaron.
DominicanosHoy.com trató de entrevistar al doctor Mena Castro, para conocer sobre las asistencias que estaban ofreciendo, pero a pesar de estar en su despacho, se negó a ser entrevistado bajo el alegado de que estaba en una reunión.
Mientras él charlaba en su oficina, madres procedentes de distintos sectores de la capital y el interior del país permanecían en el área de consultas a espera de ser atendidas como les había comunicado.
La señora Grecia Vallejo, viajó desde Azua para atender un niño de 9 meses que por varios días padece de vómito y diarrea, pero a pesar de estar pululando desde la noche del martes entre las emergencias y las consultas, todavía la tarde de este miércoles no le habían asistido a su bebe.
Narró que ingresó al infante en el hospital público de Azua, donde estuvo unos tres días internos, pero que lo despacharon a pesar de no haberle controlado la afección por la cual lo había internado.
Vallejo lamentó el paro médico y el trato, según ella, desalmado que les ofrecen los internistas quienes se muestran indiferentes e indolentes ante el dolor que provoca ver un hijo enfermo y no encontrar el apoyo requerido.
Explicó que luego que en el hospital de Azua le entregaron al niño lo ingresó en un centro privado, donde pagó RD$3,000, pero que tampoco lograron controlar los vómitos y la diarrea, por lo que optó por acudir al Robert Read, donde pensó la atenderían mejor, pero ha resultado todo lo contrario.
Dijo que lleva dos día sin comer y que está en una situación desesperada, porque ya no resiste ver a su hijo en esas condiciones y los médicos, luego de casi dos días, ni siquiera en emergencia lo atienden.
Iguales situaciones vivieron, las jóvenes Doris López, de Arroyo Hondo y Reina Castillo, de Manoguayabo, Santo Domingo Oeste; quienes junto a una veintena de madres esperaron por varias horas ser atendidas, pero debieron retirarse, porque el servicio médico de emergencia se negó asistirlas.
López explicó que asistió al hospital para atender su hija de amigdalitis y en la emergencia la refirieron a la consulta, pero luego de varias horas de espera debió retirarse a su casa.
En tanto, la señora Castillo señaló que se presentó a la emergencia temprano de la mañana con un niño afectado de vómito y diarrea, que la refirieron a consulta, pero que pasaron todas las horas y no se presentó ningún médico a examinarlo.