El 62% de los trabajadores españoles va a trabajar pese a padecer problemas de salud, mientras que más de la mitad de los trabajadores padece regularmente dolores en las cervicales (51%), según un nuevo estudio publicado con motivo de la celebración, el pasado lunes, del Día Internacional de los Trabajadores.
El estudio, realizado por Fellowes mediante una encuesta a más de 4.000 empleados y 500 empresarios en toda Europa, muestra también que un 34% sufre de hombros tensos, un 26% tiene dolor de muñecas o brazos y hasta el 21% tiene problemas oculares, como consecuencia directa de las circunstancias en las que trabajan.
Según destaca, el estudio demuestra que el «presentismo laboral» es una de las mayores amenazas a la productividad del trabajo en España. De hecho, España y Francia (62%) son los países que registran el porcentaje más alto en Europa, más de una cuarta parte (29%) de los empleados españoles también admite que se ha planteado incluso cambiar de empleo debido al impacto negativo que el entorno laboral está teniendo en su salud.
Al analizar la causa de estos problemas de salud, se hace evidente la falta de concienciación sobre las buenas prácticas de trabajo en las empresas. Algunos de los malos hábitos reincidentes que los empleados españoles admiten tener en sus trabajos son, por ejemplo, tener el peor índice de mala postura al sentarse en sus escritorios de toda Europa junto con Alemania (57%), no beber suficiente agua durante el día (39%) y sentarse durante mucho tiempo sin hacer un descanso (34%).
«Cada vez conocemos más la implicación de los factores del entorno laboral en la salud de las personas, no solo como una relación causa-efecto sino como un ecosistema complejo, el cual aún estamos investigando», explica la especialista en Medicina Familiar y Laboral y experta de Doctoralia, la doctora Blanca Usoz.
La experta señala que es imposible pensar en la salud sin tener en cuenta el papel que ejerce el trabajo sobre la misma, pues forma parte de nuestro día a día. De hecho, según datos oficiales, las jornadas diarias de más de 10 horas afectan al 27% de los trabajadores españoles.
Además, el 32% de los ocupados trabaja, en mayor o menor frecuencia, el domingo y el 53%el sábado. Este ritmo de trabajo, sumado a los malos hábitos y a la falta de formación sobre la salud en el trabajo, puede degenerar en enfermedades profesionales que nos incapaciten no solo para ejercer nuestras labores profesionales sino también las tareas del día a día.
«Las empresas europeas registran unas escalofriantes pérdidas de 73.000 mil millones de euros anualmente debido al absentismo, los empresarios no pueden permitirse ignorar el problema del presentismo laboral, cada vez más grave. Los empleados que están motivados y sanos trabajan más y mejor, haciendo que el impacto en el balance final sea demasiado significativo como para ignorarlo», añade Carla Piedade, directora de Marketing de Fellowes Ibérica.
El 62% de empleados sigue acudiendo al trabajo enfermo
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