Tres personas murieron por disparos el miércoles en Venezuela, dos de ellos estudiantes universitarios, durante una masiva jornada de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, lo que lleva a ocho los fallecidos en las últimas manifestaciones.
Los opositores, que marcharon en varias ciudades del país, fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes, mientras que en Caracas decenas de miles de adeptos de Maduro se congregaron en respaldo al mandatario sin ser disuadidos por la policía.
La mañana del miércoles, un grupo de supuestos simpatizantes del oficialismo que intentó impedir una movilización opositora en una zona de clase media de la capital abrió fuego y dio muerte a Carlos Moreno de un disparo en la cabeza, dijeron a Reuters efectivos de la policía y un familiar.
El estudiante universitario de 17 años no participaba de las protestas. Iba a jugar fútbol cuando fue alcanzado por una bala, relató uno de sus tíos.
Más tarde, en la ciudad occidental de San Cristóbal, otra estudiante universitaria, Paola Ramírez, de 23 años, perdió la vida por un disparo de supuestas hordas de motoristas ligadas al oficialismo que abrieron fuego contra ella cuando se retiraba de una protesta, dijeron a Reuters familiares y testigos.
«Veníamos regresando (de la marcha) en la moto. La dejé a una cuadra donde ella iba a buscar a la hermana a pie y yo me fui a guardar la moto», relató su novio, con lágrimas en los ojos, frente al cuerpo de Ramírez. «Se escucharon detonaciones y cuando llegué estaba ahí tirada. Yo la cuidé lo más que pude».
La noche del miércoles el Defensor del Pueblo, Tarek Saab?, informó que un efectivo de la Guardia Nacional murió tras ser baleado por un francotirador en medio de una protesta en el estado central de Miranda.
«@Defensoria_Vzla condena estos actos homicidas y solicita apertura d 1 investigación q esclarezca los hechos y sancione a los culpables», escribió el funcionario en su cuenta @TarekWiliamSaab en Twitter, sin ofrecer más detalles de la muerte del militar.
El Ministerio Público informó que inició investigaciones sobre las tres muertes.
El ambiente político se caldeó recientemente en el país petrolero luego de que el Poder Judicial se arrogó prerrogativas del Parlamento dominado por la oposición, generando protestas locales y llamados internacionales a respetar la democracia.
Los adversarios de Maduro -y varios gobiernos de América y Europa- aseguran que Venezuela es gobernada por una dictadura que apresa a los disidentes, viola los derechos humanos y donde millones sufren por la escasez de alimentos y medicinas.
«No desmayen pese a la despiadada represión que algunos efectivos de la Guardia Nacional y la Policía realizan contra la manifestación pacífica», pidió a sus huestes el diputado opositor Freddy Guevara.
«Continuaremos en las calles», agregó en plena marcha en Caracas, donde la Guardia y la Policía desplegaron un nutrido contingente de efectivos antimotines secundados por tanquetas.
El líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles convocó a más protestas para el jueves «en los mismos puntos y a la misma hora» y llamó a no tener miedo, pese a que Maduro advirtió que las fuerzas de seguridad seguirán desplegadas en las calles para frustrar lo que calificó como un intento de «golpe de Estado» en su contra.
¿TRIUNFÓ LA PAZ?
A pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia revirtió las polémicas sentencias que bloqueaban la labor parlamentaria, el cerco continúa ya que la Asamblea Nacional no ha podido aprobar ni una sola ley desde que la oposición ganó la mayoría de sus curules a fines del 2015.
Y el miércoles, los adversarios de Maduro prometieron seguir en las calles de Venezuela presionando por la separación de poderes, elecciones anticipadas, la liberación de un centenar de presos políticos y la apertura de un canal humanitario para aliviar la escasez de alimentos y medicinas.
Pero, en medio de las masivas manifestaciones opositoras y de la presión internacional, Maduro ha reiterado las denuncias de que se está fraguando un intento de golpe de Estado y pidió que no se entrometan en los asuntos de su país.
«Hemos tenido un día de pueblo en la calle, y cuando el pueblo bolivariano está en la calle hay paz», dijo el mandatario ante una marea vestida de rojo que se congregó en Caracas.
«Pretendieron asaltar el poder y los hemos derrotado otra vez, a los golpistas, a la derecha corrupta intervencionista», agregó arengado por consignas como «¡El pueblo unido jamás será vencido!».
En el último mes, las manifestaciones opositoras han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad, dejando cientos de heridos y detenidos y ocho fallecidos, dos de ellos por heridas de bala de policías.
La oposición acusa a Maduro de ser responsable de la grave crisis económica que sufre el país petrolero, pero el presidente, quien asumió en el 2013 para un mandato de seis años, ha rechazado los señalamientos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo el miércoles que su país está observando de cerca la situación política en la nación sudamericana y que le preocupa que el Gobierno de Maduro silencie a la oposición.
Tres muertos en masiva jornada de protestas en Venezuela
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