Cientos de miles de venezolanos desafiaron el miércoles los gases lacrimógenos y la amenaza del régimen de Nicolás Maduro de utilizar la violencia y desbordaron las arterias principales de Caracas para protestar la alteración del hilo constitucional.
Las manifestaciones, realizadas también en otras ciudades del país, ya habían dejado en la mañana del miércoles al menos un herido de gravedad, luego que un joven manifestante recibiera un tiro en la cabeza.
Manifestantes dijeron a el Nuevo Herald que la jornada de protesta superaba en tamaño a todas las demás realizadas previamente en los últimos años, mientras que las imágenes de televisión mostraban verdaderas marejadas humanas.
En otras de las imágenes, grupos de motorizados interrumpieron en algunas de las zonas de protesta disparando al aire para intimidar a la población.
José Moreno, un manifestante de 19 años, recibió una herida de bala de gravedad, luego que un integrante de estos grupos de motorizados le disparara a la cabeza, cuando manifestaba en la urbanización de San Bernardino, en Caracas.
Según testigos, aproximadamente 10 motorizados llegaron al lugar y lanzaron bombas lacrimógenas antes de que uno de ellos sacara un arma y abriera fuego contra el joven. El proyectil le ingresó por la frente y le salió por la parte trasera de la cabeza, reportó el diario El Universal.
Moreno fue trasladado por los presentes hasta el Hospital de Clínicas Caracas.
La población venezolana respondió al llamado de la oposición aún cuando horas antes Maduro había activado un plan militar para contener lo que llamó un golpe de Estado.
La medida, que autoriza a militares y a grupos civiles a utilizar armas de fuego, recibió la aprobación del gobernante aun cuando la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, enviaran claros mensajes de que no tolerarían la violación de los derechos humanos en la represión de las manifestaciones.
Muchos de los manifestantes tuvieron que sortear una serie de dificultades para llegar hasta los puntos de concentraciones convocados, incluyendo la suspensión del servicio del metro para los opositores y de varias calles y avenidas claves.
Las limitaciones al tránsito incluían la autopista Gran Mariscal de Ayacucho (GMA), el principal punto de ingreso a la capital desde el este del país, la cual tenía dos canales de circulación bloqueados por efectivos de la Guardia Nacional.
Al final de esa autopista, la ruta que da acceso a la avenida Boyacá, que conecta el este con el oeste de la capital, también se encontraba limitada por miembros de los cuerpos de seguridad venezolanos.
Maduro había anunciado en la noche del miércoles la activación del denominado Plan Zamora, diseñado para militarizar al país ante lo que el gobernante bolivariano describió como un golpe de Estado convocado desde Washington.
Frente a este escenario he decidido activar el plan estratégico especial cívico militar para garantizar el funcionamiento de nuestro país, su seguridad, el orden interno, y la integración social, Plan Zamora, que me ha sido presentado por el comando estratégico operacional de la FANB, dijo Maduro.
Fallece joven
Un joven de 17 años falleció el miércoles en la tarde después de ser herido de gravedad, cuando se realizaban protestas opositoras contra el gobierno de Nicolás Maduro en Caracas.
El joven recibió un disparo de bala en la parte frontal de la cabeza cuando se encontraba en el sector de San Bernardino de la capital venezolana. Fue identificado como Carlos José Moreno y fue llevado al Hospital de Clínicas Caracas. A las 1:20 p.m., la periodista Luz Mely Reyes confirmó a través de Twitter el fallecimiento del joven.
Miles protestan en Venezuela pese a amenazas
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