MADRID.- El Real Madrid está en semifinales de la Champions League. Le costó llegar a los tiempos extra y tener superioridad numérica tras la expulsión de Vidal, pero venció por 4-2 al Bayern Munich con un triplete de Cristiano Ronaldo.
El Bayern Munich venía determinado a aplastar al rival. Pero se olvidó de una regla de oro: nunca des por acabado a Cristiano Ronaldo.
Si el Real Madrid sobrevivió a un angustioso cuarto de hora inicial, fue gracias a Marcelo y Sergio Ramos, que lo cortaban todo. El ritmo impuesto por el Bayern orilló al equipo local a valerse de la velocidad al contraataque. La de Isco y por ahí Modric. Y a medida que encontraban el hueco para correr, el cuadro merengue fue ganando en confianza. El malagueño fue vital para abrir ese cerco y hacer que el Madrid volviera en sí. Y aunque la magia le duró menos de media hora, fue suficiente para lograr que el Madrid se sacudiera el miedo y se enfocara en sentenciar.
Pero los latigazos ocasionales no llevaban suficiente fuerza y Manuel Neuer no es un portero del montón. El alemán evitó al menos dos veces que su equipo fuera eliminado antes del descanso y cuando no pudo llegar al balón, Boateng lo sacó del apuro en un disparo de Sergio Ramos.
La del capitán fue una de las pocas oportunidades claras del Real Madrid en el primer tiempo.
Al minuto 53, Casemiro derribó a Arjen Robben dentro del área. Fue ahí donde el Madrid perdió todo el terreno que había ganado. Y la seguridad.
Robert Lewandowski, desde los once pasos, silenció al Bernabéu. No cedió a la presión de la rechifla que segundos antes retumbaba en el estadio y ejecutó el tiro con frialdad. El 1-0 volvió a meter el miedo en el cuadro de Zidane. Que debía redoblar esfuerzos para recuperar esa ventaja que, teniendo en cuenta a la endeble defensa, al final no era tan amplia.
Comenzaron los errores. Los pases imprecisos y los balones perdidos en zonas inconvenientes.
Los tropiezos constantes del Real Madrid eran un regalo para el Bayern Munich, que retomó el plan inicial y se acomodó como si estuviera en su casa. Para empeorar su situación, Benzema pidió su cambio con media hora por disputarse. Zidane envió a Marco Asensio, lo que fijó a Cristiano Ronaldo en la punta.
Ancelotti sacó a Xabi Alonso, que salió ovacionado en su adiós definitivo a la que fue su casa durante cinco años. La decisión no tuvo nada de emocional, pues quien ocupaba su lugar era Thomas Müller. El italiano estaba decidido a marcar el segundo a como diera lugar. También tiró de Douglas Costa. Todo el arsenal y que pasara lo que tenía que pasar.
Pero cuando más apretaba el Bayern, Cristiano se reivindicó del fallo de la primera parte. Faltando poco menos de 15 minutos para el final puso el 1-1 en el marcador con un cabezazo a un pase medido de Casemiro. Enfureció el Bayern y enloqueció Vidal, que a la siguiente jugada vio su segunda amarilla por una dura entrada y fue expulsado.
Dos minutos después, la confusión total.
Un tremendo error involuntario de Sergio Ramos y la alarmante distracción del arquero merengue provocaron que el partido se decidiera en tiempos extra. Nacho había cortado justo cuando Lewandowski se disponía a disparar, pero la mala fortuna hizo que Ramos tocase el balón y fuera directo a su puerta ante un aletargado Keylor Navas.
No sospechaban los germanos que sólo estaban retrasando el fatídico final.
Cristiano seguía sin atinar una. Las piernas no le daban para galopar. Tomaba decisiones incomprensibles. La afición se desesperaba con él llevándose las manos a la cabeza cada que fallaba. Y solo entonces, cuando tuvo la seguridad que se le había dado por anulado, desplegó las alas a su máxima amplitud.
En una falta cobrada por Sergio Ramos, el portugués marcó su gol 100 en Champions después de bajar el balón con el pecho y darse la vuelta para poner el 2-2 con un riflazo. Posiblemente estaba en fuera de lugar, pero como el VAR no ha llegado a la Champions, subió al marcador.
Cristiano, que estaba empecinado en salir de Chamartín con un hat-trick, no había terminado. El dolor y el cansancio del Bayern, particularmente de Matts Hummels, que ya no podía más, le facilitaron la labor al portugués para salirse con la suya al 109′ con un tiro a puerta vacía. El Bayern ya no tenía ni ánimo para seguir peleando y casi acaba pidiendo clemencia después de que Marco Asensio marcara el cuarto para los merengues y sellar el boleto a semifinales.
ATLÉTICO DE MADRID AVANZA A SEMIS
Atlético de Madrid se convirtió en el primer semifinalista de la Champions League tras empatar este martes en Leicester City (1-1) y hacer bueno el 1-0 de la ida en el Vicente Calderón hace una semana.
El equipo entrenado por el argentino Diego Simeone prácticamente sentenció en la primera parte con el tanto de Saúl Ñíguez (26) y aunque los ingleses apretaron tras el descanso, necesitaban tres goles para clasificarse y solo pudieron igualar con un tanto de Jamie Vardy (61).
Atlético de Madrid fue muy superior en la primera mitad y en la segunda supo capear el temporal cuando más acechó Leicester City, haciendo bueno el gol de penal del francés Antoine Griezmann hace una semana en Madrid.
Atlético de Madrid logra así clasificarse para semifinales por tercera vez en cuatro años y sigue con posibilidades de levantar por primera vez este título, que se le negó en 2014 y 2016, en sendas finales perdidas contra el Real Madrid.
Real Madrid y Atlético se colocan en semifinales de Champions
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