Este 22 de marzo se celebra del Día Mundial del Agua, y la jefa de la Secciónde Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF, Clarissa Brocklehurst, ha reiterado que "el acceso al agua potable y el saneamiento es esencial para todos los aspectos de la vida de los niños, desde la salud y la supervivencia hasta el respeto de su dignidad".
Los datos revelan que la falta de agua potable “es la segunda causa de muerte de niños menores de cinco años, 4.200 de los cuáles fallecen cada día en todo el mundo por enfermedades provocadas por esta carencia”.
Desde finales de la década del 90, el Banco Interamericano de Desarrollo aprobó préstamos de más de 70 millones de dólares a la República Dominicana, “destinados a consolidar la reforma y modernizar sus servicios de agua potable y saneamiento para incrementar su cobertura, eficiencia y calidad”.
La falta de aguapotable y saneamiento causa 1,6 millones de muertes al año, según ha planteado Caterina de Albuquerque, experta de la ONU para el Derecho al Agua y al Saneamiento, cuyos estudios reflejan que "el acceso a mejores servicios … sigue siendo una promesa incumplida para casi el 40 por ciento de la población mundial".
En la República Dominicana aún son insuficientes los servicios de abastecimiento de agua potable. En las emergencias de los hospitales de todo el territorio nacional, constantemente son recibidos miles de casos, la mayoría menores, con enfermedades causadas por la mala calidad del agua potable, entre ellas, la fiebre tifoidea, diarreas, enfermedades de la piel y otras afecciones bacterianas.
El presidente Leonel Fernández sometió al Senado un convenio sobre responsabilidad parental y medidas de protección a los menores, dirigido a velar por los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes, que desde el Convenio de La Haya, del 19 de octubre de 1996, intenta instrumentar medidas que protejan a esta vulnerable capa de la sociedad.
Si bien dicho acuerdo persigue determinar las autoridades estatales que no cumplen con las medidas necesarias para proteger los bienes de los menores en el país, lo importante es que, finalmente, se concluyan en la práctica tales acciones. Sería propicio en esta fecha, y siempre, prestar atención al llamado de UNICEF y al
requerimiento de que nuestros niños, niñas y adolescentes accedan a fuentes mejoradas de agua potable, si queremos en verdad luchar unidos por la supervivencia infantil.