Bombardeos y ataques aéreos en Siria remecen negociaciones de paz en Ginebra

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Un enviado de paz de Naciones Unidas dijo que un ataque de milicianos en Siria fue un intento deliberado por arruinar las negociaciones de paz en Ginebra, mientras las partes en el conflicto se acusaban mutuamente y parecían no acercarse a iniciar el diálogo.
 
Suicidas con bomba atacaron dos oficinas de seguridad sirias en Homs, matando a decenas con disparos y explosiones, incluido el jefe de la seguridad militar, lo que motivó ataques aéreos contra el último enclave bajo control de los rebeldes en la ciudad.
 
«Siempre se deben esperar saboteadores, y se deberían seguir esperando, para intentar influir en el desarrollo de las negociaciones. Es en el interés de todas las partes que se oponen al terrorismo y están comprometidas con el proceso político en Siria no permitir que estos intentos tengan éxito», dijo el mediador de la ONU Staffan de Mistura en un comunicado.
 
De Mistura se ha reunido con ambas partes por separado en Ginebra, mientras intenta lograr un acuerdo sobre cómo deberían ordenarse las negociaciones para poner fin a un conflicto de seis años.
 
Advirtió que no debe esperarse ningún avance rápido y que es necesario estar alertas para no permitir que la violencia descarrile cualquier avance en el frágil proceso, como ya ha ocurrido en el pasado. Un cese del fuego mediado por Rusia y Turquía con el apoyo de Irán ha sufrido violaciones cada vez más frecuentes de ambos bandos.
 
La alianza yihadista rebelde Tahrir al-Sham, que se opone al diálogo -aunque ha luchado junto a facciones que están representadas en Ginebra- dijo que cinco suicidas con bomba realizaron los ataques del sábado. Celebró el hecho con las palabras «Gracias a Alá», pero no se atribuyó explícitamente la responsabilidad.
 
Tahrir al-Sham se formó este año con varios grupos, entre ellos Jabhat Fateh al-Sham, anteriormente conocido como el Frente Nusra y la antigua rama en Siria de Al Qaeda hasta que rompió formalmente su lealtad al movimiento yihadista en 2016.
 
Después de una reunión de dos horas y media con de Mistura, el principal negociador del Gobierno sirio Bashar al-Ja’afari habló con periodistas y exigió reiteradamente que la oposición condenara los ataques o enfrentaría las consecuencias.