El Parlamento Europeo (PE) denunció, una vez más, el "abuso" de los precios de los alimentos en los “super”, de Bruselas y exigió a dicho país “que vigile más las diferencias entre lo que cobra el agricultor y lo que paga el consumidor por la comida”.
De hecho, la Eurocámara aprobó un informe en el cual solicita “mayor control sobre los márgenes de los precios alimentarios y critica que la Comisión Europea (CE) no preste atención a las prácticas de las cadenas de supermercados, que perjudican al agricultor y al ciudadano”.
Así van las cosas por ese mundo. Como sabemos, al Parlamento Europeo (PE), también se le denomina “coloquialmente”, Eurocámara. O sea, que es, en definitiva, el parlamento de la Unión Europea (UE).
Una investigación de la colega Yokauris Vásquez, refleja que según informes del Banco Central de la República Dominicana, el incremento en los precios de los alimentos redujo el salario de los empleados en 2008, y unos tres millones de personas en el país carecen de ingresos para adquirir la canasta básica.
Hablamos de los alimentos esenciales para el consumo familiar: cereales y sus derivados, grasas comestibles, diferentes carnes, granos, plátanos, leche, espaguetis, huevos, vegetales, entre otros; los cuales concluyeron en 2008, con una inflación superior a 2007.
El salario mínimo del año 2008, según apunta Vásquez, fue de unos RD$7,400, y el precio de esos productos se incrementó hasta RD$18,000.00. Para esa fecha la tasa peso-dominicano dólar fue de $ 35.30 por 1.
Actualmente, la población dominicana de escasos recursos se suma a los 963 millones de mal nutridos y a los 40 millones que engrosaron las filas de hambrientos en el mundo.
En Bruselas, el PE señala que el consumidor paga por un producto, casi cinco veces más por encima de su precio y piden a los gobiernos que analicen y vigilen esta situación. Hasta han planteado “crear una base de datos europea con precios de referencia de los productos, así como de los costos por su obtención -salariales o energéticos- y ha sugerido un observatorio internacional, en cooperación con la organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO)”.
La Eurocámara defiende a sus pueblos, ¿quién defenderá así, a capa y espada, a los nuestros?