La Muerte Materna… Falsedad

En la publicación del Diario Libre de fecha 17 Dic. 2016, encontramos en la pág. 8, la noticia de que el Ministerio de Salud Pública (MSP), tomaría como base los resultados de la encuesta «ENDESA 2013» que se encuentra íntegra en internet, la cual, entre muchos aspectos, según la encuesta, estima la defunción materna en 107 por cien mil nacidos vivos. Y que por esa razón en el MSP «harían un perfil de las desigualdades de salud materna para dar respuesta a las inequidades en salud que hay en el país». Esa encuesta «Endesa 2013» es patrocinada entre otros por: La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), también por Centers for Disease Control and Prevention (CDC) y el Ministerio de Salud Pública (MSP).
 
Las personas sencillas cuando ven que «algo» es patrocinado por organismos de los Estados Unidos de Norteamérica con «bonitos nombres en idioma Inglés», entonces inmediatamente piensan, creen o aceptan: Que todo lo que ellos digan es absolutamente verdad. Pero lo cierto es que eso, NO siempre es así, como por ejemplo es el caso de la cifra de mortalidad materna relacionada con nuestro país.
 
Debemos aclarar, que la cifra de muertes maternas de 107/100,000, a la cual nos referimos anteriormente, es cierta desde un punto de vista puramente estadístico, sin embargo, tomando como base la expresión sabia de un autor anónimo que dijo lo siguiente: «Las estadísticas son como los bikinis: enseñan cosas importantes, pero ocultan lo esencial». A lo anterior se agrega que en psicología definimos la inteligencia de la manera siguiente: «Es la capacidad de diferenciar lo fundamental de lo accesorio». Así que lo esencial, no es la cifra de muertes maternas que ya conocemos, sino que lo fundamental hubiese sido que esos «distinguidos investigadores estadísticos» no actuasen como verdaderos profanos, motivo por el cual no fueron capaces de poner en práctica la definición de inteligencia y por eso procedieron de manera superficial, lo cual les impidió conocer, que esa alta cifra es falsa o inauténtica con relación a la República Dominicana.
 
Quien esto escribe lo describió de manera completamente clara en su último libro publicado titulado: «Jacob el amado de Dios (2014)», en el capítulo precisamente titulado “Las muertes maternas»; en ese libro decimos lo siguiente: Es muy importante aclarar que aunque es cierto que las estadísticas de nuestro país relacionadas con las muertes maternas están altas, también es cierto que eso se debe principalmente, y en gran medida, a la gran cantidad de mujeres haitianas que constantemente usan nuestros hospitales para dar a luz gratuitamente.
 
Muchas de ellas viven en nuestro país de manera permanente y la otra parte cruza con facilidad la frontera cuando está en la parte final de su estado de preñez (octavo o noveno mes), y ellas acuden a nuestros hospitales, subcentros de salud y clínicas rurales, donde son asistidas de igual manera que las mujeres dominicanas (en ese renglón de asistencia a las parturientas haitianas se consume una gran parte de nuestro presupuesto de salud). Las que acuden a los centros médicos suelen obtener excelentes resultados (un parto feliz), pero otra parte de las mujeres haitianas, aunque vienen al país con el propósito de parir de manera normal en los hospitales, en muchas ocasiones, cuando les llega el momento de dar a luz no pueden hacerlo como lo habían planeado debido a motivos psicosociales (carencias económicas que trastornan todos sus planes), por lo que tienen que decidir usar los servicios de parteras silvestres y entonces surgen las complicaciones, (por ejemplo, un sagrado masivo, igual o parecido al que tuvo Raquel la esposa de Jacob) y tienen que acudir con urgencia a un centro de salud, pero en la mayoría de los casos llegan prácticamente moribundas por la grave complicación que tienen, aunque nuestro personal médico haga todo su esfuerzo, lamentablemente algunas de ellas mueren.
 
Y esa es la causa principal por la que las estadísticas relacionadas con la mortalidad materna podrían dar una percepción errada relacionada con la capacidad de nuestros médicos para poder lograr disminuir esa estadística desfavorable, de la cual ya sabemos que el dr. Schiffino dijo que le hacían sentirse avergonzado.
 
En cuanto a la mujer dominicana, todo es diferente debido a que ellas, sin distinción, tanto la de clase social más elevada y con un gran nivel de instrucción, así como la más humilde y con nivel de instrucción bajo, la mayoría buscan la ayuda de los médicos, aunque residan en el rincón más apartado del país, debido principalmente que usted ya sabe que tenemos excelentes promotores de salud que se encargan de concientizar a nuestras mujeres sobre la importancia de sus chequeos médicos y de acudir a tiempo para dar a luz en nuestros centros médicos (hospitales, subcentros médicos y las importantísimas clínicas rurales) y nuestras mujeres pobres suelen ahorrar dinero para estar preparadas cuando les llegue el momento de dar a luz.
 
Y a todo lo anterior se añade que podemos afirmar con inmenso orgullo y gran satisfacción que nuestros médicos ginecólogos y obstetras son excelentes. Por tal razón la mujer que acude a sus citas médicas durante su estado de preñez, ya sea dominicana, haitiana o de cualquier nacionalidad, y que también acude a tiempo a nuestros centros de salud cuando le llega el momento de dar a luz, aseguramos que esa mujer podrá parir casi siempre sin problemas (porque en ocasiones se presentan problemas inesperados, pero suelen resolverse con relativa facilidad).
 
En el libro me refiero con palabras cínicas, sarcásticas, despectivas, e incluso agresivas contra esos organismos internacionales de nombres «rimbombantes» que casi siempre se pasan el tiempo haciendo «Estudios huecos» en nuestros países pobres y fanfarronean muchísimo ofreciendo esos informes en hoteles de lujo de centros vacacionales paradisíacos como los que tenemos por ejemplo en regiones ampliamente conocidas de nuestro país, en actividades que ellos llaman «Congresos»; en Conclusión: Nuestras altas cifras de mortalidad materna se debe principalmente a la inmensa cantidad de mujeres en especial haitianas que cruzan con facilidad la frontera (norte y sur) para “parir” en nuestro país.

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Un comentario

  1. Excelente articulo Dr. ROMÁN; esto es una de las tantas realidades que suceden nuestro PAÍS R.D. Ahora bien, se cometen TAMBIÉN errores ESTADÍSTICOS no solo en estos casos de las muertes maternas sino en muchos otros en materia de salud!. La SOLUCIÓN a la REDUCCIÓN de estos casos de muerte materna nos compete a todos como PAÍS, PROFESIONALES del ÁREA de la salud, creo que podemos reducir en una forma significativa mas los casos de muertes maternas!

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