MINNEAPOLIS.- Cuando los Mellizos decidieron dejar en libertad al veterano Trevor Plouffe este invierno, dejaron el camino libre para que el dominicano Miguel Ángel Sanó se adueñara del puesto de antesalista titular.
Sanó, quien fungió como torpedero y tercera base en ligas menores, solamente ha disputado 51 partidos en la esquina caliente a nivel de Grandes Ligas debido a la presencia de Plouffe. El dominicano vio acción principalmente como bateador designado antes de ser trasladado al jardín derecho a principios de la campaña del 2016.
Pero dicho experimento ha llegado a su fin y la novena de Minnesota está monitoreando a Sanó este invierno para asegurarse de que llegue en forma a los entrenamientos. El quisqueyano de 23 años de edad pasó parte del receso de temporada en la Ciudad de Nueva York antes de irse a la República Dominicana, aunque no participó en el béisbol invernal. Se espera que Sanó arribe temprano al complejo de liga menor del club en la Florida para comenzar a entrenar.
«Hemos escuchado buenos informes con respecto a su enfoque», dijo el capataz de los Mellizos, Paul Molitor, acerca de Sanó.
Sanó llegó a los entrenamientos del 2016 con más kilogramos de peso de lo que Minnesota hubiese querido y se le hizo difícil adaptarse al rol de jardinero derecho. Pero a la vez era mucho pedirle, ya que Sanó mide 1.95 de estatura y pesa 108 kilos, lo cual lo hace el guardabosque más corpulento de todo el béisbol y por mucho.
Sanó no llegó a jugar como jardinero derecho después del 31 de mayo y terminó la temporada como el antesalista titular del club luego de que Plouffe sufriera una lesión en un músculo oblicuo en septiembre que le puso fin a su temporada.
Sanó tuvo resultados mixtos en la esquina caliente, ya que cometió 15 errores defensivos en 42 juegos en dicha posición. Pero también se debe tomar en cuenta que el oriundo de San Pedro de Macorís no había defendido la tercera base en largo tiempo, especialmente luego de perderse la campaña del 2014 por una cirugía Tommy John.
«Ya no tiene el problema de tener que preocuparse por aprender a jugar en el bosque derecho», dijo Molitor sobre Sanó. «Me siento bastante confiado con respecto a su defensa en la tercera base y lo que es capaz. Aun así, va a tener algunos tropezones».
En cuanto a la ofensiva se refiere, Sanó también dio un paso hacia tras después de una temporada de novato impresionante. Aun así, estuvo sólido, ya que bateó .236 con 25 jonrones, 22 dobles y 66 remolcadas en 116 compromisos. Sanó ha registrado promedio de .249 en 196 partidos como ligamayorista y se espera que siga mejorando una vez que aprenda a minimizar los ponches.
Sanó también sigue teniendo dificultades para conectar las rectas altas y los lanzamientos rompientes en piconazo, pero es un bateador paciente capaz de hacer ajustes cuando juega con regularidad.
«Aún lo considero un muchacho de gran impacto en nuestro equipo», dijo Molitor acerca de Sanó. «Simplemente se trata de un jugador que uno quiere tratar de mantener en el terreno de alguna forma».
Sanó listo para adueñarse de la 3B en Minnesota
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page